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31 de diciembre de 2018
18 de diciembre de 2018
NACIMIENTO DE JESÚS SEGÚN LOS EVANGELIOS
CUATRO EVANGELISTAS:
Mateo el primero, sigue con Marcos y con Lucas y termina con Juan.
SEGÚN San LOCAS :
San Lucas escribe sobre el nacimiento de
Jesús en Belén: “Sucedió en aquellos días que salió un decreto del
emperador Augusto, ordenando se empadronase todo el Imperio. Este primer
empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban
a empadronarse cada cual a su ciudad. Tambien José, por ser de la casa y
familia de David, subió de la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la
ciudad de David, llamada Belén, en Judea, para empadronarse con María,
su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban allí, le
llegó el tiempo del parto a ella y dio a luz a su hijo primogénito, le
envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había sitio
para ellos en la posada” (Lc. 2, 4-7)
Continúa :“Unos pastores, que pasaban la
noche al aire libre velando por turno su rebaño, de repente un ángel
les dijo, no temáis, os anuncio una gran noticia que será de gran
alegría para todo el pueblo, hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un
Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal, encontrareis un
niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. De pronto una legión
del ejército celestial, decía gloria a Dios en el cielo y paz en la
tierra a los hombres de buena voluntad” (Lc. 2, 8-14).
SEGÚN SAN MATEO:
San Mateo escribe: “Habiendo nacido Jesús en Belén en tiempos del rey Herodes, nos magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando ¿dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer, porque hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarle. El rey Herodes al oír esto, se turba y con él toda Jerusalén. Reúne a todos los príncipes del sacerdocio y a los escribas del pueblo preguntándoles dónde podía nacer el Mesías. Ellos le contestan en Belén de Judá, pues así está escrito. Los magos, guiados de nuevo por la estrella, caminan hasta pararse sobre el lugar donde estaba el niño. Entran en la casa, y ven al niño con María, su madre. De hinojos le adoran, y abriendo sus cofres le ofrecen los dones de oro, incienso y mira. Advertidos en sueños de no volver junto a Herodes, regresan a su tierra por otro camino” (Mt. 2, 7-12).
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS :
El Evangelio según Marcos o Evangelio de Marcos es el segundo libro del Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. El Evangelio de Marcos es el relato de la vida, el ministerio, los milagros, y las palabras de Jesucristo.
Es el más antiguo, el primero que fue puesto por escrito, cerca del año 70 de nuestra era, y es también el más breve.
Como
está dirigido a cristianos provenientes del paganismo, que no conocían
las costumbres judías, Marcos se las explica y, asimismo, traduce las
expresiones arameas que utiliza en varias ocasiones. Su estilo es vivo y
popular, y está lleno de espontaneidad, aunque su lenguaje es pobre y
rudimentario.
El
Evangelio de Marcos contiene pocos discursos, y se interesa más por las
acciones que por las palabras de Jesús. En cambio, los relatos se
desarrollan con abundancia de detalles, y en ellos Jesús aparece con las
reacciones propias de un ser humano. Marcos destaca especialmente la
humanidad de Jesús y, a partir de ella, nos lleva progresivamente a
descubrir en él al Hijo de Dios. Porque detrás de su Persona se esconde
un gran «secreto», el secreto «mesiánico», que sólo se revela en su
Muerte y su Resurrección.
Únicamente
en la cruz está la respuesta a la gran pregunta latente a lo largo de
todo este Evangelio: «¿Quién es Jesús de Nazaret?». Ciertamente, no es
el Mesías glorioso que esperaban sus contemporáneos, sino el Me sías
crucificado. La cruz era el camino obligado para llegar a la
Resurrección. Todos estamos llamados a seguirlo por este camino, para
poder comprender cada vez más profundamente «la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios» (1. 1), que Marcos nos transmite con tanta frescura y sencillez, como un eco fiel del primer anuncio del Evangelio.
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN :
El Evangelio de San Juan es una narración de la vida de Jesús desde su Bautismo hasta su Resurrección y su propia manifestación en medio de sus discípulos.
La crónica se divide en cuatro secciones:
Cuando consideramos la distribución del material por parte del evangelista,
encontramos que sigue el orden histórico de los sucesos, como es
evidente por el análisis previo. Pero el autor tiene además una especial
preocupación por determinar exactamente el momento en que ocurren y la
conexión de los distintos sucesos ajustados dentro de su estructura
cronológica. Esto se ve claramente desde el comienzo de su narración
cuando, como en un diario, él relata las circunstancias concomitantes de
los comienzos del principio del ministerio público del Salvador, con
cuatro indicaciones definidas sucesivas del tiempo (1,29.35.43; 2,1). Le otorga un énfasis especial al primer milagro: “Así, en Caná de Galilea hizo Jesús el primero de los signos... ” (2,11), y “Este segundo signo lo hizo Jesús cuando vino de Judea a Galilea” (iv, 54). Finalmente, se refiere reiteradamente a las grandes festividades nacionales y religiosas de los judíos con el propósito de indicar la secuencia histórica exacta de los hechos relatados
El Evangelio de San Juan es una narración de la vida de Jesús desde su Bautismo hasta su Resurrección y su propia manifestación en medio de sus discípulos.
- el prólogo (1,1-18) contiene lo que es en cierto modo un breve resumen de todo el Evangelio en la doctrina de la Encarnación del Verbo Eterno;
- la primera parte (1,19 - 12,50), que relata la vida pública de Jesús desde su Bautismo hasta la Víspera de su Pasión;
- La segunda parte (13 - 21,23), que relata la historia de la Pasión y la Resurrección;
- un corto epílogo (21,23 - 25), que se refiere a la gran mayoría de las palabras y hechos del Salvador que no están registradas en el Evangelio.
Publicado por
Angelina
en
martes, diciembre 18, 2018
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ADVIENTO
En la Iglesia católica estamos iniciando un nuevo Año Litúrgico. Como cada año, por estas fechas (fines de noviembre), comenzamos a recordar los sucesos más importantes del plan de salvación de Dios para el hombre y, claro está que el primero de ellos es el Nacimiento de Jesucristo: la hermosa fiesta de Navidad. La redención del hombre se debe a la muerte y Resurrección de Jesús, es decir a la Pascua, pero es lógico celebrar el inicio de esa gran manifestación del amor de Dios, o sea, su venida al mundo, : Adviento.
Navidad y Adviento no son fiestas independientes. El Adviento nació como tiempo de preparación para celebrar la fiesta de la Navidad, igual que la Cuaresma respecto a la Pascua.
Significado del Adviento
Al celebrar la Iglesia el Adviento, te invita a meditar en la venida del Señor. Esta venida se nos presenta en tres dimensiones:
Histórico. Es la espera en
que vivieron los pueblos que ansiaban la venida del Salvador. Va desde
Adán hasta la encarnación, abarca todo el Antiguo Testamento. Escuchar
en las lecturas a los Profetas, nos deja una enseñanza importante para
preparar los corazones a la llegada del Señor. Acercarse a esta historia
es identificarse con aquellos hombres que deseaban con vehemencia la
llegada del Mesías y la liberación que esperaban de él.
Místico. Comprende la
preparación moral del hombre de hoy a la venida del Señor. Se asemeja a
un Adviento actual. Es tiempo propicio para la evangelización y la
oración que dispone al hombre, como persona, y a la comunidad humana,
como sociedad, a aceptar la salvación que viene del Señor.
Jesús es el Señor que viene constantemente al hombre. Es necesario que el hombre se percate de esta realidad, para estar con el corazón abierto, listo para que entre el Señor. El Adviento, entendido así, es de suma actualidad e importancia.
Jesús es el Señor que viene constantemente al hombre. Es necesario que el hombre se percate de esta realidad, para estar con el corazón abierto, listo para que entre el Señor. El Adviento, entendido así, es de suma actualidad e importancia.
Escatológico. Es la
preparación a la llegada definitiva del Señor. Al final de los tiempos,
cuando vendrá para coronar definitivamente su obra redentora, dando a
cada uno según sus obras. La Iglesia invita al hombre a no esperar este
tiempo con temor y angustia, sino con la esperanza de que, cuando esto
ocurra, será para la felicidad eterna del hombre que aceptó a Jesús como
su salvador.
Esquema del adviento
Inicia con las vísperas del domingo más
cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la
Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de
Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad)
tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.
El color de los ornamentos del altar y la
vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que
simboliza austeridad y penitencia. Son cuatro los temas que se presentan
durante el Adviento:
I Domingo, la vigilancia en espera de la venida del Señor.
Durante esta primer semana las lecturas
bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del
Evangelio: “Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el
momento”.
Deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y
darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en
un ambiente de armonía y amor . Encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como
signo de vigilancia y deseos de conversión.
II Domingo, la conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista.
Durante la segunda semana, la liturgia nos
invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista:
“Preparen el camino, Jesús llega” y, qué mejor manera de prepararlo que
buscando la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos
reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la
Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación
(Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido
por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de
Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.
Durante esta semana puedes buscar en los
diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones
disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado
interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.
III Domingo, el testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo.
La liturgia de Adviento nos
invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre
de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la
necesite. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima
Isabel y nos invita a repetir como ella: “Quién soy yo para que la madre
de mi Señor venga a verme?.
Sabemos que María está siempre acompañando a
sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer
semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María
desempeñó. . Encendemos como signo de espera gozosa,
la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.
IV Domingo, el anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María.
Las lecturas bíblicas y la predicación,
dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio
del nacimiento de su Hijo y nos invitan a “Aprender de María y aceptar a
Cristo que es la Luz del Mundo”. Como ya está tan próxima la Navidad,
nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda
solamente esperar la gran fiesta del Nacimiento del Salvador. Como
familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta
cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta
debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a
Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la
cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.
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