:Lucia ,Jesus MasanaAngelina: agutierrezmasero@ yahoo.es;Vincent Correcher ;vagarne

8 de enero de 2024

PRÓXIMO ORIENTE

Las civilizaciones antiguas son los primeros asentamientos humanos permanentes que dieron lugar a las ciudades, naciones e imperios Se desarrollaron en la Edad Antigua, desde la invención de la escritura hasta la caída del Imperio Romano de Occidente Entre las civilizaciones antiguas se encuentran Mesopotamia, China, el antiguo Egipto, los imperios mesoamericanos, India, Hititas, Tracios, Minoicos, Etruscos, Persas, Hebreos, Fenicios, Celtas, Tartessos, griegos y Romanos Muchas de las ideas concebidas durante ese periodo de la historia se conservan hoy día1. Existieron muchas civilizaciones antiguas en diferentes partes del mundo. Algunas de las más conocidas son:
Egipto: La civilización egipcia se desarrolló a lo largo del río Nilo y se caracterizó por su arquitectura monumental, su religión politeísta y su sistema de escritura jeroglífica. La civilización egipcia se originó alrededor del año 3100 a.C. y duró hasta la conquista romana en el año 30 a.C1.
Grecia: La civilización griega se desarrolló en la península balcánica y se caracterizó por su filosofía, su arte, su literatura y su sistema político. La civilización griega se originó alrededor del año 800 a.C. y duró hasta la conquista romana en el año 146 a.C1.
Roma: La civilización romana se desarrolló en la península itálica y se caracterizó por su sistema político, su arquitectura, su derecho y su literatura. La civilización romana se originó alrededor del año 753 a.C. y duró hasta la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 d.C1. India: La civilización del valle del Indo se desarrolló en el noroeste de la India y se caracterizó por su urbanismo, su sistema de escritura y su religión politeísta. La civilización del valle del Indo se originó alrededor del año 2600 a.C. y desapareció alrededor del año 1900 a.C1. China:
La civilización china se desarrolló en el valle del río Amarillo y se caracterizó por su sistema político, su filosofía, su arte y su literatura. La civilización china se originó alrededor del año 1600 a.C. y continúa hasta la actualidad ADEMÁS,HA HABIDO OTRAS CIVILIZACIONES ,COMO: PALESTINA : El término "Palestina" proviene del antiguo pueblo de los filisteos, mencionados en la Biblia y otros textos antiguos, que eran los pobladores de la costa meridional del territorio conocido como Canaán. Esta etnia, integrada por inmigrantes vinculados a los pueblos del mar , se asentó en esta zona durante la transición entre la Edad del Bronce y del Hierro; aproximadamente en el siglo XII a. C. Formaron una confederación de cinco ciudades (Pentápolis filistea) entre Jope y Gaza, adoptaron costumbres cananeas y se convirtieron en la potencia dominante de la región durante el siglo x a. C., reemplazando la hegemonía egipcia en la región. Merced a su uso del hierro, dominaron a las poblaciones del interior, las tribus hebreas, con las cuales libraron cruentas batallas. Esta enemistad quedó reflejada en la Biblia y transformó el término filisteo en una designación peyorativa. Según el diccionario etimológico Douglas Harper, "la palabra "Palestina" proviene del latín Palestina (nombre de una provincia romana), y este del griego "Palaistine" (Herodoto), y este del hebreo P'lesheth (que significa Filistea, tierra de los filisteos)" La historia del territorio llamado Palestina está marcada en gran medida por dos factores relacionados que son las tradiciones religiosas y las disputas territoriales. Uno de los antecedentes más remotos de asentamientos humanos en la región del levante mediterráneo corresponden a la Cultura Natufiense que tuvo presencia entre el 12 500–9500 a. C., extendiéndose por los actuales territorios de Siria, Jordania, Líbano, Israel y Palestina. Los humanos del natufiense pueden tener pequeños campamentos bases, pero que se mueven estacionalmente en función de la captación de recursos. Esto implica el tener un espacio económico para explotar los recursos del terreno y apropiárselos, teniendo cuatro grandes marcos en este sentido: el área de habitación, el área de cultivo, el área de pasto y el área de bosque, es decir, una reserva para posibles nuevos campos de cultivo. Estos asentamientos natufienses se encontrarían hacia el interior, en torno a la cuenca del río Jordán, en las llanuras que éste inundaba durante sus crecidas. Los cananeos por su parte, serían los primeros habitantes históricos de la región, conocida entonces como Canaán (un término que aparece en documentos egipcios del Antiguo Imperio). Durante el III milenio a. C. los cananeos establecieron ciudades-estado, entre ellas Jericó, Megido y Hazor. Desarrollaron un alfabeto a partir del cual se derivaron otros sistemas de escritura; por otro lado, su religión tuvo una importante influencia en las creencias y prácticas del judaísmo, y, más tarde, en el cristianismo y el islamismo. En el siglo XII a. C. Ó XIII a. C. aparecieron en el territorio los filisteos, un pueblo ligado a las migraciones de los pueblos del mar, quienes se instalaron en la costa, la actual Franja de Gaza, formando una federación de cinco ciudades. En la misma época aparecieron en la región interior las tribus hebreas, seminómadas y ganaderas emparentadas con los posteriores arameos, las cuales formaron una confederación que aparece testimoniada hacia el 1210 a. C. (estela de Merenptah). Según sus propios relatos, conservados en la Biblia y puestos por escrito siglos después, estas tribus habían sido oprimidas en Egipto hasta que el profeta Moisés, por orden de su dios Yavé, las liberase y condujera hasta Canaán. El lugarteniente y sucesor del Moisés, Josué, habría conquistado la mayor parte de Canaán, la "Tierra Prometida" por Yavé a los Patriarcas hebreos. Estas tribus hebreas tenían el mismo origen que los cananeos y hablaban su mismo idioma, por lo que los investigadores se inclinan a considerarlas un emergente de las poblaciones locales que tomó el control del territorio a expensas de las ciudades estado al final de la edad de Bronce. Los israelitas, una confederación de tribus hebreas, parecen haber controlado el territorio interior en torno al siglo XII a. C., pero no ocurrió lo mismo con los filisteos, que habrían establecido un estado propio en la costa meridional de Palestina y controlaban varias ciudades al norte y al este, pero siempre en la costa, quedando sus límites territoriales aproximadamente entre la franja terrestre de Gaza, Ascalón y Asdod. Con una organización militar superior y gracias al uso de armas de hierro, derrotaron severamente a los israelitas en torno al 1050 a. C. La amenaza filistea obligó a los israelitas a unirse y a establecer una monarquía. Según la Biblia, David, rey de Judá e Israel, derrotó a los filisteos poco después del año 1000 a. C.EN LA ACTUALIDAD,HAY UNA TERRIBLE GUERRA ,PROBOCADA POR LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA DE "JAMAS," HACJA EL PUEBLO PALESTINO La federación filistea perdió su autonomía temporalmente durante el siglo x a. C. bajo la hegemonía egipcia, y definitivamente tras la conquista asiria de 722 a. C. Nabucodonosor II devastó el territorio filisteo en 604 a. C. y, como el resto de Oriente Medio, cayeron en manos del imperio de Alejandro Magno. Para dicho momento, parece que los filisteos ya habían perdido buena parte de o prácticamente toda su identidad cultural. Con todo, el término Pəlešet (y posteriormente sus versiones griega; Παλαιστινή, Palaistinḗ y latina;Palæstina) siguió utilizándose como término geográfico, referido a un área cada vez más extensa, en la cual se solía incluir las ciudades de la costa además de Samaria y Judea. La unidad de Israel y la debilidad de los imperios adyacentes permitió a David, según el relato bíblico, establecer un gran reino independiente, cuya capital fue Jerusalén. Bajo su hijo y sucesor, Salomón, Israel disfrutó de paz y prosperidad, pero a su muerte en el año 922 a. C. el reino fue dividido en dos: Israel, al norte, y Judá, al sur. Algunos autores como Finkelstein y Silberman, sin embargo, basándose en la interpretación de los restos arqueológicos y el estudio crítico de los textos bíblicos, consideran problemática esta reconstrucción de la historia de Israel. Sostienen que el reino de Israel, basado en las ciudades de la región central (la tribu de Efraím) surgió en torno al siglo IX a. C. y que Judá, el reino del sur, era un estado menor hasta la invasión asiria. Cuando los imperios cercanos reanudaron su expansión, los israelitas, divididos, no pudieron mantener durante más tiempo su independencia. Israel cayó ante Asiria en los años 722 y 721 a. C., y Judá fue conquistado en el año 586 a. C. por Babilonia, que destruyó Jerusalén y exilió a gran parte de los judíos que la habitaban. Las tribus israelitas fueron deportadas y, según la Biblia, su lugar fue ocupado por una población extranjera; los samaritanos. Este pueblo, sin embargo, sostiene que es descendiente directo de los antiguos israelitas. Los judíos deportados a Babilonia, sin embargo, mantuvieron su identidad nacional y religiosa en el exilio; algunos de sus mejores escritos teológicos y muchos libros históricos del Antiguo Testamento fueron escritos durante este periodo. El recuerdo de la tierra de Israel estaba patente en sus escritos. Cuando Ciro II el Grande de Persia conquistó Babilonia en el año 539 a. C. les permitió regresar al antiguo territorio. Bajo el dominio persa los judíos recibieron una considerable autonomía. Reconstruyeron las murallas de Jerusalén y codificaron la ley mosaica, la Torá, que se convirtió en el código de la vida social y la práctica religiosa. A la dominación persa, le siguió el gobierno griego cuando Alejandro Magno conquistó la región en el 333 a. C. Los sucesores de Alejandro, miembros de la dinastía Tolemaica de Egipto y de la Seléucida de Siria, continuaron gobernando la zona. Estos últimos intentaron imponer la cultura y religión helenística a la población. En el siglo ii a. C., sin embargo, los judíos, dirigidos por la familia de los Macabeos, se rebelaron y organizaron un estado independiente (entre el 141 y el 60 a. C.) que sería llamado o conocido como el Reino Asmoneo hasta que Cneo Pompeyo Magno conquistó el Reino Asmoneo para Roma y la convirtió en una provincia gobernada por dirigentes judíos cambiando su nombre a Provincia de Judea. Durante el reinado del rey Herodes el Grande (desde el 37 hasta el 4 a. C.), nació Jesús de Nazaret, figura central del cristianismo. Estallaron dos revueltas judías contra la dominación romana (del 66 al 73 d. C. y del año 132 al 135), pero fueron reprimidas. Después de la segunda, la destrucción de Jerusalén y la dura represión sobre los judíos provocó su diáspora hacia otros territorios. Según algunos autores el territorio de la provincia de Judea pasó a llamarse Palestina con el fin de desligar a los judíos del territorio. Prohibiéndoseles, además, entrar en la ciudad de Jerusalén que fue renombrada Aelia Capitolina. La región, ahora conocida como Palestina, recibió una atención especial cuando el emperador romano Constantino I el Grande legalizó la actividad de la hasta entonces perseguida Iglesia cristiana en el año 313 a través del denominado Edicto de Milán. Su madre, Elena, visitó Jerusalén. Palestina, considerada la Tierra Santa, se convirtió en el centro de las peregrinaciones cristianas. La consecuencia de esto fue una época de prosperidad, seguridad y desarrollo de la actividad cultural. La mayor parte de la población se helenizó y cristianizó. No obstante, el gobierno bizantino fue interrumpido durante una breve ocupación persa (614-629) y finalizó por completo cuando los ejércitos musulmanes conquistaron Jerusalén en el año 638. La conquista árabe inició mil trescientos años de presencia musulmana en Palestina, un territorio sagrado para los musulmanes porque el profeta Mahoma había designado Jerusalén como la primera quibla, dirección hacia la que los musulmanes deben dirigir sus plegarias; si bien posteriormente y hasta la actualidad, la oración debe efectuarse con los fieles orientados hacia la ciudad de La Meca. Además se difundió la creencia de que el Profeta había ascendido al cielo en el Miraj, un viaje místico desde el lugar donde se alzó el templo de Salomón, en el cual más tarde se construyó la cúpula o Mezquita de la Roca. También cabe destacar que figuras bíblicas asociadas a la región de Palestina tienen consideración de profetas en el islam, como es el caso de David, Salomón, Abraham o Jesús. Jerusalén se convirtió así en la tercera ciudad sagrada del islam. Los gobernantes musulmanes, en un principio, no obligaron a los habitantes locales a adoptar su religión; de hecho, pasó más de un siglo antes de que se convirtiera la mayoría al islamismo. Los cristianos y judíos eran considerados dhimmi (‘pueblos del Libro’). Se les concedió el control autónomo de sus comunidades y se les garantizó seguridad y posibilidad de profesar su culto a cambio de que pagaran un impuesto llamado jizya, un impuesto per cápita que los Estados musulmanes imponen a los ciudadanos no musulmanes que cumplen ciertos criterios. La mayor parte de los habitantes terminaron adoptando la cultura árabe. Palestina se benefició del comercio entre los territorios musulmanes y de su trascendencia religiosa durante el gobierno de la primera dinastía musulmana, los Omeyas de Damasco. Cuando el califato pasó a manos de los Abasíes de Bagdad en el año 750, Palestina quedó olvidada. Los turcos otomanos de Asia Menor derrotaron a los mamelucos en 1517 y, con pocas interrupciones, gobernaron Palestina hasta 1917. El país quedó dividido en varios distritos (denominados sanjaks o sanjacados), como el de Jerusalén. La administración de estos distritos se confió en su mayor parte a los palestinos arabizados, descendientes de los cananeos y de los colonizadores posteriores. No obstante, las comunidades cristiana y judía recibieron una amplia autonomía. Palestina participó del esplendor del Imperio otomano durante el siglo xvi, pero perdió toda importancia con la decadencia de este en el siglo XVII —lo que afectó a la actividad económica en el territorio y provocó el consiguiente descenso demográfico—, que continuó hasta el siglo XIX