ENTRE LA TIERRA Y EL CIELO !

 

 

Vista del parque nacional de Sutjeska, Bosnia y Herzegovina

Osos, jabalíes, lobos y gamuzas de los Balcanes campan a sus anchas por espectaculares y majestuosos paisajes de bosques maduros y escarpadas montañas calizas. Aquí tienen mucho espacio para pasear: Sutjeska abarca unas 17.400 hectáreas al sur de Bosnia y Herzegovina. Creado en 1962, es el parque natural más antiguo del país y protege Perućica, uno de los pocos bosques primarios que quedan en Europa. Se dice que uno de sus árboles, una pícea de Noruega de 63 metros, es el más alto del mundo.

La creación del parque nacional Sutjeska no solo se debió a inquietudes medioambientales, sino también históricas. Aquí se libró una batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial en 1943, en la cual un pequeño ejército yugoslavo derrotó a las tropas alemanas invasoras, que eran mucho más numerosas. En el parque hay un enorme monumento en piedra conmemorativo de la batalla.

 

 

 

                                                                  POEMA
        

Todo está y tiene un sitio, resguardando su lugar,
entre la tierra y el cielo, un espacio singular.
Allí la brisa y el viento, nos invitan a pasear,
por ese espacio infinito que nos alienta a soñar.

 

Presos de un sueño sin tiempo, del silencio el infinito,
donde dos almas se acunan arrumadas en un verso,
llegan a darse su aliento , y es allí donde el amor
entre lo cierto e incierto, encuentran su inspiración.

Ahora, duerme la tarde, y se despierta la noche,
Tiene por broche un lucero, y la luna por amante,
Titilantes y constantes se perfilan las estrellas…
Y aunque se encuentren distantes, siempre se perfilan bellas.

 

Tras ese manto en oscuro, del firmamento encendido,
Cruzan cometas dejando en estelas su camino,
Nada se pierde en los ojos que a contemplarlos se avienen,
El cielo todo lo guarda para quien mira y se atreve.

Allí, la Poesía nace, con la luz que la prodiga,
Algunos buscan su musa, otros apenas se animan,
Y es al Poeta la esencia, mitad locura y razón,
porque la saben constante siempre fiel al corazón.

 

Es la pluma que cautiva dándole vida a los versos,
Para que todas las almas se enamoren del amor,
Porque solo enamorados de la vida en un Poema,
Nos sentimos más humanos, y todo vale la pena.

Vale la pena esa pluma, con sus letras que cautivan,
Vale la pena saberse, amantes de la Poesía;
donde un jardín nos florece aunque estemos en invierno,
Y aunque el mundo sea el averno donde la maldad se anida.

 

Siempre entre el cielo y la tierra, vive la magia escondida
para los que aún creemos, que el amor no se ha perdido.
Por eso y por tantas cosas que a diario nos van pasando,
quiere mi verso a la hora, ir el dolor mitigando;

de todo llanto enjugar la tristezas arraigadas,
y ser como el cauce de un río hasta verlas liberadas 
 

Todo está y tiene un sitio, resguardando su lugar,
entre la tierra y el cielo un espacio singular

 

BIENVENIDO AGOSTO

REFLEXIÓN