:Lucia ,Jesus MasanaAngelina: agutierrezmasero@ yahoo.es;Vincent Correcher ;vagarne

29 de junio de 2023

CUANDO ENTRE LA SOMBRA OSCURA( Gustavo Adolfo Bécquer)Poema

Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar, Dime: ¿es que el viento en sus giros se queja, o que tus suspiros me hablan de amor al pasar? Cuando el sol en mi ventana rojo brilla a la mañana y mi amor tu sombra evoca, si en mi boca de otra boca sentir creo la impresión, Dime: ¿es que ciego deliro, o que un beso en un suspiro me envía tu corazón? Y en el luminoso día y en la alta noche sombría, si en todo cuanto rodea al alma que te desea te creo sentir y ver, Dime: ¿es que toco y respiro soñando, o que en un suspiro me das tu aliento a beber?

23 de junio de 2023

SE ME ESCAPAN DESPACIO.......!!

Se me escapa la noche entre encajes de sombras… Se me escapan –despacio- los latidos del pecho. Se me escapa la dicha; se me escapa la calma… Y, aunque yo me resista -con profusión de lágrimas- ¡se me escapa hasta el alma!

21 de junio de 2023

Desfile - Rosa Belén Vestidos De Gala

HOY COMENZARÁ EL VERANO: POEMA A LOS LABRADORES (21 JUNIO 2023 )

CANCIÓN CASTELLANA PARA EL VERANO Me gustan los labradores sobre todo en el verano por la sal que ellos derraman para recoger el grano Los labradores por la mañana el primer surco y olé, es por su dama, es por su dama, ramo de flores ,a mi me gustan y olé, los labradores. En la ventana soy dama y en el balcón soy señora, en la cocina muy hábil, y en el campo labradora. Los labradores por la mañana.......

19 de junio de 2023

DIRÉ ADIOS A LA LUNA

Me colare por la ventana de tu alma, impregnare mi esencia en tu existir, atrapare tus sueños junto al alba, y con la noche me adueñare de ti. Le diré adiós a la Luna, limpiare todo residuo de ansiedad, desterrare a la duda sin pensarlo, desvaneceré la soledad. (Es un fragmento del poema “Oda a la luna”

12 de junio de 2023

CORAZÓN ,CORAZA (POEMA DE BENEDDETTI )

FRAGMENTO DE UN POEMA De BENEDETI Porque te tengo y no porque te pienso, porque la noche está de ojos abiertos porque la noche pasa y digo : amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes, porque eres linda desde el pie hasta el alma , porque eres buena desde el alma a mí , porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza , porque eres mía porque no eres mía, porque te miro y muero y peor que muero , si no te miro amor si no te miro porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero . Me encanta Mario Benedetti porque expresa las cosas como a mí me gustaría hacerlo.Es una poesía cotidiana, sin recovecos, directa y clara. Un día como hoy

3 de junio de 2023

MITOLOGÍA GRIEGA : FLORA Y ZEPHYR

(por William_Adolphe BBouguereau,1875) En la mitología griega, Céfiro (en griego Ζέφυρος Zéphyros) era el dios del viento del oeste, hijo de Astreo y de Eos. Céfiro era el más suave de todos y se le conocía como el viento fructificador, mensajero de la primavera. Se creía que vivía en una cueva de Tracia. En diferentes historias se narraba que Céfiro tenía varias esposas. Se decía que era el marido de su hermana Iris, la diosa del arco iris. Raptó a otra de sus hermanas, la diosa Cloris, a la que dio el dominio de las flores. Con Cloris fue padre de Carpo (‘fruta’). Se decía que había competido por el amor de Cloris con su hermano Bóreas, a quien terminó ganando. También se cuenta de él que con otra de sus hermanas y amantes, la arpía Podarge, fue padre de Balio y Janto, los caballos de Aquiles. Uno de los mitos conservados en los que Céfiro aparece más prominentemente es el de Jacinto, un hermoso y atlético príncipe espartano. Céfiro se enamoró de él y lo cortejó, al igual que Apolo. Ambos compitieron por el amor del muchacho, éste eligió a Apolo, y Céfiro enloqueció de celos. Más tarde, al sorprenderlos practicando el lanzamiento de disco, Céfiro les mandó una ráfaga de viento, y el disco, al caer, golpeó en la cabeza a Jacinto que murió. Con la sangre del muchacho muerto, Apolo haría la flor homónima. En la historia de Cupido y Psique, fue Céfiro quien sirvió a Eros transportando a Psique hasta su cueva. Se le representa como un hombre , con alas de mariposa o hada, sin barba, semidesnudo y descalzo, cubierto en parte por un manto sostenido entre sus manos, del cual lleva y va esparciendo una gran cantidad de flores. Su equivalente en la mitología romana era Favonio (Favonius, ‘favorable’), quien ostentaba el dominio sobre las plantas y flores. Su nombre era muy común en la Antigua Roma. Musetouch Visual Arts Magazine está con Bessy Mastathi Argyropoulos y 40 personas más . 29 de mayo de 2015 · Traveling through history of Art...Flora And Zephyr, by William-Adolphe Bouguereau, 1875. Viajando a través de la historia del arte... Flora y Zephyr, por William-Adolphe Bouguereau, 1875. · · Un día como hoy Hace 8 años Angelina Gutierrez Masero 3 de junio de 2015 · Compartido con: Tus amigos https://www.facebook.com/.../a.105017.../524875454228541/...

2 de junio de 2023

VALS DE LAS FLORES - Tchaikovsky - (pieza musical completa)

HOMENAGE A MI NIETITA ISABEL

A PESAR DEL TIEMPO QUE HACE QUE NOS DEJASTE,SIGUES EN NUESTROS CRAZONES
14 de octubre de 2013 · · En memoria de Isabel 14 de octubre de 2013 Hija ISABEL Nuestra hija Isabel, nuestro ángel, el regalo más bonito que jamás podíamos haber esperado, llegó en un cambio de ciclo. Como después supimos, Rudolf Steiner divide la vida humana en septenios, en etapas madurativas de 7 años que van transformando al ser humano y elevándolo a niveles evolutivos superiores. Cuando Isabel nació, su madre hacía tres días que había inaugurado un nuevo ciclo y faltaban algunas semanas para que su padre entrara también en un nuevo septenio. Aunque vivíamos en Madrid, Isabel nació en un pueblecito de la provincia de Alicante muy cercano a Denia llamado Beniarbeig. Su madre no dudó en ningún momento de que quería dar a luz a su hija (nuestra primera hija) por parto natural y decidimos que el alumbramiento ocurriera en el Hospital Acuario, una clínica de referencia este tipo de partos. No sospechamos nada de su enfermedad hasta el mismo momento en que nació. Una decisión, la de no indagar genéticamente, que habíamos tomado conscientemente. El veredicto médico fue devastador. El Síndrome de Edwards o trisomía 18, enfermedad cromosómica de la que nunca habíamos oido hablar, partió por la mitad la vida de nuestra hijita y con la suya la nuestra. Cada presagio era peor que el anterior, cada noticia sobre los gravísimos problemas médicos asociados a la enfermedad un nuevo golpe brutal. Un mes pasamos en el hospital (primero en Denia y después el Madrid), nuestra niña en la incubadora y su madre convaleciente, escuchando los más demoledores augurios. Cada noche nos acostábamos con la horrible incertidumbre de si Isabel se despertaría al día siguiente. Y cuando le dieron el alta a nuestra hija no podíamos creérnoslo. En gran parte porque había pasado el mes en que supuestamente mueren la mayor parte de los niñitos con Síndrome de Edwards y no podíamos creer que siguiera con nosotros. Cuando la colocamos en el cuco del coche para llevarla a casa y cuando, una vez en casa, la colocamos en la cama de matrimonio, Isabel era una cosita diminuta que no pesaba mucho más de 2 Kg. Lo recuerdo como el momento más agridulce de mi vida: dulce porque contra todo augurio nuestra hija estaba con nosotros en casa y al mismo tiempo muy amargo porque no sabíamos que iba a ser de ella ni, por tanto, de nosostros. Entonces, muy poco a poco, a medida que los meses pasaban, que los presagios médicos se suavizaban y que la salud de Isabel parecía muy aceptable, el pavor fue transformándose en miedo, el miedo en preocupación y, en mi caso, puedo decir que mi devoción por mi hija llegó a eclipsar esa preocupación y fue colocándome en una nube de felicidad (la devoción de su madre hacia su hija era, al menos, igual que la mía, pero lo que no puedo decir es cómo lo llevó ella). Durante ese primer año de vida de Isabel, por iniciativa de su abuela materna, una persona extraordinaria que quería a Isabel con locura, celebramos los cumplemeses de Isabel como si fueran cumpleaños. E Isabel cumplió un año. Y dos. Y tres... Y yo cada día la veía más preciosa y más feliz. Y los que la rodeábamos cada día éramos más felices de verla así. Isabel nunca tuvo la salud de un niño normal pero, a excepción de una mayor propensión a las infecciones y un estreñimiento crónico, hasta su fallecimiento no tuvo, que supiéramos, ningún problema grave de salud. Aunque siempre estuvo muy delgadita era una auténtica tragona que comía lo que le echaras (le encantaban las papillas que le hacía Margarita) y en el cole incluso llegaron a enseñarla a sostener la cuchara y el biberón. Y era una niñita feliz. Se partía de risa cuando alguien gesticulaba, o cuando le hacías cosquillas o pedorretas, cuando le silbaba su abuelo... Y cuando ya casi nos habíamos olvidado de que Isabel era una niña frágil, cuando casi habíamos llegado a creer que Isabel estaría con nosotros para siempre, Isabel se fue. Nuestra niñita del alma se marchó. Del mismo modo que había llegado, Isabel se fue en un cambio de ciclo. El suyo propio (y también el de sus padres), pues vivió justo un ciclo de siete años. Años durante los cuales sólo nos dio felicidad y amor. A su madre, a su padre, a su hermano (que nacería tres años después), al resto de la familia que tantísimo la quiso y a su abuela Maribel, allí dónde estuviera y con quien se habrá reunido y le estará dando todo el cariño y los cuidados que no pudo darle aquí. Durante esos siete intensos años mi hija me hizo experimentar la felicidad y el amor más profundos. Me hizo llorar de alegría cada vez que veía una foto suya cuando ella no estaba presente. Me hizo quererla sin medida, casi (y ahora lloro al recordar los pocos momentos que no le demostré mi cariño) cada minuto que pasé con ella, porque, aunque muchas veces no somos conscientes de hasta qué punto queremos a alguien hasta que lo perdemos, doy gracias por haber sido tan plenamente consciente de ello durante la vida de mi hija. También su madre experimentó el amor más profundo. Y durante siete años se dedicó en cuerpo y alma a su hija, a una hija que requería dedicación absoluta casi las 24 horas del día. Con una entrega, cariño, paciencia y coraje de los que sólo algunas personas son capaces. Isabel, niñita mía, la vida es un instante y se que muy pronto nos reuniremos contigo. EMOTIVA CARTA ,ESCRITA POR S PADRE

Poema de Tagore "No pida yo Señor" realizado por la Fundación Sophia