:Lucia ,Jesus MasanaAngelina: agutierrezmasero@ yahoo.es;Vincent Correcher ;vagarne
28 de enero de 2025
MOZART
Mozart escribió alrededor de 35 sonatas para violín y piano, incluidas algunas que quedaron incompletas. La primera de ellas la compuso cuando tenía seis años y la última en 1788, tres años antes de su muerte. Sólo una es en tonalidad menor, la Sonata en mi menor, K.304, escrita en 1778 en París. La tonalidad menor ofrece una gravedad inusual en su colección de sonatas para violín y, aunque esta música fue compuesta cuando Mozart tenía sólo 22 años, es considerada universalmente como uno de sus mejores trabajos de música de cámara.
Acompañado por su madre, Mozart se partió de Salzburgo en septiembre de 1777 en busca de una posición laboral que su padre estaba seguro que le traería fama. Mozart regresó a su ciudad natal hasta 1779, y el viaje –que le llevaría de Mannheim a París y, finalmente, a Munich– fue muy poco exitoso: Mozart gastó demasiado dinero y no encontró el trabajo que buscaba. La verdadera tragedia fue que su madre enfermó y murió en París en julio de 1778. Le tocó al joven compositor mandarle noticias a su padre y luego conseguir retornar a Salzburgo con las manos vacías luego de una ausencia de 16 meses.
Sin embargo, durante ese periodo escribió siete sonatas para violín, y publicó seis de ellas en París. Las primera cuatro fueron escritas en Mannheim, mientras que las dos últimas en la capital francesa. La Sonata en mi menor es una música melancólica, llena de sentimientos profundos que estaban ausentes en las otras sonatas. Algunos comentaristas la han asociado con la muerte de la madre de Mozart, aunque no hay manera de saber si fue escrita antes o después su enfermedad.
Fuente: Eric Bromberger para Filarmónica de Los Ángeles
21 de enero de 2025
PRINCESA LEONOR (FUTURA REINA DE ESPAÑA)
Desde la caída del Imperio romano, en la Península Ibérica, han existido diversos reinos establecidos en el territorio. La primera fecha temprana de un reino unificado se remonta al año 589, cuando el rey visigodo Leovigildo derrota a los suevos y logra unificar todo el territorio peninsular en un solo Reino.
El segundo antecedente, esta vez más directo, se remonta al año 877, fecha en la cual el rey Alfonso lll de Asturias es titulado" Adefonsus Hispaniae Imperator" (emperador de España). Este monarca del Reino de Asturias, y sus sucesores del Reino de León, mantendrían dicho título.
Sin embargo, el concepto de España como se conoce en la actualidad no se desarrollaría hasta siglos después, pues la Península a lo largo de su historia estuvo dividida en varios Reinos.
En el siglo XV, las dos coronas más poderosas, la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, se unieron al consagrarse el matrimonio de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla en 1479.
Con estas dos dinastías unificadas, fue posible expulsar a los musulmanes de Granada y conquistar Navarra. Esta victoria, que puso fin a la Reconquista, le valió al matrimonio el titulo de"" Reyes Católicos" y, posteriormente, sus sucesores mantendrían esta unión junto al proyecto de evangelizar el Nuevo Mundo.
Tras esta unión dinástica y la consideración de Reyes Católicos, en 1494 se le reconoce como Monarquía Católica después de la bula papal de Alejandro IV. Con la creciente expansión e influencia de este reino, sus territorios se fueron expandiendo, abarcando otros reinos y señoríos en la península ibérica, el resto de Europa y el recién descubierto" Continente americano".
Con este poder, y bajo la Casa de Austria, se convirtió en la monarquía más poderosa del mundo, en aquel entonces. Carlos V lideró un nuevo periodo de expansión y nuevas políticas con el objetivo de liderar un imperio universal cristiano.
Durante el reinado de Felipe ll, en 1580 se incorporó el Reino de Portugal, por lo que toda la Península quedó unificada. El monarca de los reinos españoles pasó a ser también el de lo Países Bajos, Borgoña e Italia, expandiendo así sus entidades políticas y territoriales.
La Monarquía Hispánica abarcaba gran parte del mundo, pero a partir de 1640, con la separación de Portugal y el Tratado de Utrecht firmado entre 1713 y 1715, la hegemonía española llegó a su fin, iniciándose en Europa un nuevo equilibrio de poder. Desde el siglo XVIII, con la dinastía de los Borbones comienza a utilizarse el término monarquía española.
La monarquía española durante el siglo XIX sufriría grandes cambios. Con el auge del liberalismo en el mundo, España se convertiría en un Estado liberal y la monarquía pasaría de ser absoluta a parlamentaria. Durante este siglo España atravesaría duros procesos, que van de la invasión y ocupación del Imperio napoleónico hasta la pérdida de sus territorios.
Entre 1808 y 1814 se libraría la guerra de Independencia española para liberarse del dominio francés instaurado. Napoleón había forzado la cesión de la Corona española a su hermano José Bonaparte tras las renuncias de Carlos IV y Fernando VII.
Tras esta guerra se instaura la Constitución de 1812, que se convierte en la primera Constitución española. Sin embargo, en 1815 Fernando VII lleva a cabo la Restauración absolutista, que duraría hasta 1820.
En ese año se reinstauró la mencionada Constitución de Cádiz, fecha en la cual también comienza el llamado Trienio Liberal, donde se realizan grandes reformas y se consolidan las" independencias en América".
En 1823, Fernando VII, apoyado por las tropas francesas, vuelve a suspender la Constitución y a instaurar su poder absolutista. Tras su muerte en 1833, se sucedieron tres guerras civiles por cuestiones dinásticas conocidas como las" guerras carlistas", donde los tradicionalistas y partidarios del absolutismo intentaban vencer a los liberales.
Sin embargo, la Constitución de 1845 reconoce a Isabel II como la legítima reina de España con un carácter parlamentario.
La monarquía española ha tenido varios episodios interrumpidos en su historia: entre 1873 y 1874 durante la Primera República, entre 1931 y 1939 durante la Segunda República y durante el régimen franquista entre 1939 y 1975.
Monarquía española en la actualidad
En la actualidad, España es una monarquía parlamentaria. Desde el final del franquismo, la figura del rey volvió a cumplir su rol con Juan Carlos I, quien en 2014 abdicó a favor de su hijo Felipe VI (actual rey y jefe de Estado con el objetivo de representar a España en las relaciones internacionales).
EN LA FOTOGRAFÍA PODEMOS OBSERVAR A D.JUAN ,(que no llegó a ser rey),A D.JUAN CARLOS 1º,A D. FELIPE VI, PADRE DE LA PRINCESA LEONOR
NACIMIENTO DE LA PRINCESA LEONOR
Nació a la 01:46 horas del 31 de octubre de 2005 en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, primogénita de los entonces príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, y séptima nieta de los reyes Juan Carlos I y Sofía —la tercera niña—, convirtiéndose en infanta de España y segunda en la línea de sucesión a la Corona. Pesó 3,54 kg y midió 47 cm. El príncipe Felipe declaró que se llamaría Leonor «porque tiene muchos vínculos históricos y nos gustaba».
Fue bautizada el 14 de enero de 2006 en una ceremonia en el Palacio de la Zarzuela oficiada por el arzobispo de Madrid, a la que asistieron algo más de ochenta personas. Se utilizó una pila bautismal románica, empleada en los bautismos de príncipes e infantes españoles desde el siglo xvii y utilizada originalmente por santo Domingo de Guzmán, así como agua del río Jordán. Sus padrinos fueron sus abuelos paternos, los reyes. Recibió el nombre de pila de Leonor de Todos los Santos
La PRINCESA LEONOR,FUÉ FELIZ A LA LLEGADA DE SU HERMANA SOFÍA,QUE JUNTO A ELLA SIGUIERON SUS PASOS,JUEGOS,COLEGIO etc ,SIEMPRE JUNTAS
Comenzó sus estudios en el Colegio Santa María de los Rosales, centro privado mixto y con educación religiosa ubicado en el madrileño barrio de Aravaca, cercano a la Zarzuela, el mismo en el que su padre cursó la Educación General Básica y el Bachillerato entre 1972 y 1984.
Desde septiembre de 2021 hasta mayo de 2023 cursó el programa de estudios del Bachillerato Internacional en un internado británico, el UWC Atlantic College, en Llantwit Major, cercano a Cardiff, Gales. para cursar sus últimos dos años de preparación para la universidad.
CON EL TÍTULO DE PRINCESA DE ASTURIAS,este verano, la primogénita al trono de la corona española viajó a Mallorca junto a su familia, tras los premios Princesa de Girona que tuvieron lugar el día 1 de julio.
LA PRINCESA LEONOR,TERMINÓ SUS ESTUDIOS DE PRIMARIA ,EN EL COLEGIO DE MADRID
LA PRINCESA LEONOR , PRINCESA DE GERONA
Juramentode la CONSTITUCIÖN
Artículo principal: Juramento de la princesa Leonor de Borbón
El 31 de octubre de 2023, día de su 18.º cumpleaños, la princesa de Asturias juró la Constitución ante las Cortes. Tras la jura, el rey condecoró a la princesa heredera con el Collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real y, posteriormente, la familia real, junto con la familia de los monarcas, realizó una celebración privada en el Palacio Real de El Pardo. Asi mismo, el Congreso de los Diputados y el Senado le otorgaron sus medallas, y tanto la Real Casa de la Moneda como Correos ,crearon monedas y sellos conmemorativos para celebrar la ocasión.
CARRERA MILITAR DE LA PRINCESA LEONOR
El 14 de marzo de 2023 el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto, a iniciativa de la Casa Real, que regulaba la formación militar de la princesa heredera, ya que el monarca español ostenta también el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Según explicó la ministra de Defensa, Margarita Robles, al igual que con su padre, esta formación tendría una duración de tres años, asistiendo primero a la Academia General Militar,
ACADEMIA GENERALL MILITAR DE ZARAGOZA (EJÉRCITO DE TIERRA):
JURA DE BANDERA
La princesa de Asturias se incorporó a la Academia General Militar el 17 de agosto de 2023, acompañada de sus padres y hermana. Recibió el sable de oficial el 19 de septiembre24 y juró bandera con sus compañeros el 7 de octubre.25
Unos días después participó en los actos ceremoniales de la Fiesta Nacional acudiendo vestida con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y compartiendo protagonismo junto a su padre Felipe VI en calidad de heredera. En esta etapa también dedicó tiempo al deporte militar, obteniendo la medalla de plata en esgrima por equipos en el XXIV Campeonato Deportivo de Academias Militares para Oficiales. Leonor finalizó su formación en el Ejército de Tierra el 3 de julio de 2024, recibiendo de manos de su padre el despacho de alférez y la Gran Cruz del Mérito Militar.
En atención a los méritos y circunstancias que concurren en la Alférez Alumna de Infantería, Su Alteza Real la Princesa de Asturias, doña Leonor de Borbón y Ortiz, a propuesta de la Ministra de Defensa, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 2 de julio de 2024,
Vengo en concederle la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
Dado en Madrid, el 2 de julio de 2024.
FELIPE R.
La Ministra de Defensa,
MARGARITA ROBLES FERNÁNDEZ
El 29 de agosto de 2024, se incorporó a la Escuela Naval Militar en Marín( PONTEVEDRA). El 8 de enero de 2025 se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano (A-71), iniciando tres días más tarde una travesía de cinco meses en la que se formará como marinero y en la que visitará gran parte de los países de la América Latina, así como la ciudad de Nueva York, donde desembarcará. Posteriormente, su último mes de formación lo realizará en una fragata de la clase Álvaro de Bazán.
PALACIO REAL DE MADRID(ESPAÑA)
Poco o nada ha trascendido de la vida a bordo del buque escuela Elcano. Una experiencia única con la que la Princesa Leonor sellará su paso por la Armada y pondrá fin a su formación castrense en esta rama del Ejército. La hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia está desempeñando sus labores como una guardamarina más, sin privilegios ni tratos de favor, demostrando su capacidad para afrontar los retos de la vida en alta mar.
Según han desvelado fuentes de Zarzuela, la joven de 19 años "se encuentra pleno rendimiento en la cubierta del buque escuela, navegando a toda vela para cruzar el Atlántico rumbo a América", recoge 'Monarquía Confidencial.
En estos momentos, Leonor está inmersa en la etapa de tránsito más larga de su travesía a bordo de Elcano de 22 días de duración, en la que no tocará puerto hasta atracar en Salvador de Bahía, coincidiendo con el día de San Valentín. Una experiencia única para la Princesa de Asturias por la que ya pasó su padre, Felipe VI, y antes de este, su abuelo, Juan Carlos I. No hará el camino de regreso a casa, como si sucederá con el resto de sus compañeros, dentro de Elcano. En su caso, está previsto que coja un vuelo desde Nueva York a España a en el mes de junio, previo paso un merecido descanso antes de integrar las filas del Ejército del Aire, última etapa en su formación castrense.
La Princesa Leonor junto a sus compañeros en Las Palmas de Gran Canaria
El hito de la Princesa Leonor en alta mar: el esperado y divertido bautismo a cargo de Neptuno
La dureza de la experiencia que está viviendo la Princesa Leonor, con cronogramas de estudio y maniobras bien delimitados y escalas en tierra breves y completamente definidas, no está exenta de momentos de ocio, diversión y disfrute entre compañeros. Uno de ellos y, quizá, el más esperado por todos los tripulantes, es el bautismo de los 'novatos', que coincide con el paso del buque escuela Juan Sebastián Elcano por el Ecuador, el círculo máximo perpendicular al eje de rotación del planeta Tierra.
Se trata de unas de las ceremonias navales más icónicas de esta travesía en la que el dios Neptuno aparece para bautizar a los nuevos, entre ellos y como no podía ser de otro modo, a la futura reina de España.
Como ha desvelado Paloma Barrientos en 'Vanitatis', un miembro de la tripulación se disfraza, se sienta en su trono con su tridente y se acompaña de una comitiva de marineros, guardiamarinas y oficiales, también vestidos como corte del dios marino.
"Neptuno y los suyos ponen el barco patas arriba, algo que consiste en el cambio de galones. Por ejemplo, el cocinero se apropia de los del oficial, este de un marinero de máquinas, y la guardiamarina Borbón Ortiz de cualquier otro. Durante un par de horas tienen que hacer las tareas propias del cargo al que han optado por ese intercambio organizado por el rey del mar y sus súbditos", destapa la periodista.
El tributo que tendrá que pagar la Princesa Leonor a Neptuno por su bautismo
La ceremonia de bautismo de la Princesa Leonor a bordo de Elcano finaliza de un modo muy particular, cuanto menos. Los oficiales del buque escuela llaman uno a uno a los novatos para bautizarles a base de rociarles un líquido a base de aceite y colorante, señalan desde el citado medio. Los bautizados, entre los que está la hija de los Reyes Felipe y Letizia, tendrán que pagar un tributo y ofrecer un mechón de pelo que un personaje de la comitiva de Neptuno les corta previamente.
Esta ceremonia y paso por la línea imaginaria del ecuador es un día festivo en Elcano, con menú especial en cubierta para todos los tripulantes de la embarcación, aclara Paloma Barrientos. Es habitual que comprenda un aperitivo, denominado como 'meridiana', paella o, incluso, sardinada. Tras esta jornada de fiesta y diversión, Neptuno se despide de sus nuevos súbitos y con su marcha vuelve el orden al navío.
La rutina a bordo del buque
A partir del domingo, los 76 guardiamarinas se despedirán de Uruguay para poner rumbo a los puertos chilenos de Punta Arenas y Valparaíso. La travesía continuará en El Callao (Perú),Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York. Desde la Gran Manzana comenzarán el viaje de regreso a España, donde atracarán en Gijón, Ferrol, Marín y finalmente Cádiz, el mismo punto del que partieron. , el 21 de julio de 2025. En total, 14 puertos y ocho países en el continente americano, además de seis ciudades españolas.
La expedición se extenderá durante seis meses en los que la princesa de Asturias y sus compañeros visitan 14 puertos y ocho países en el continente americano, además de seis ciudades españolas. La rutina de los guardiamarinas durante la navegación es estricta y está marcada por la disciplina. A las 6.45 horas suena el despertador para asearse y desayunar antes de comenzar las actividades y las clases teóricas, incluyendo asignaturas como Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra. A las 12 del mediodía tienen una pausa que precede a la comida, una hora más tarde. Por la tarde reanudan las maniobras y clases hasta que a las 18.00 horas tienen tiempo libre. A las 22.30 es obligatorio que todo estén silencio y siempre se turnarán para hacer las guardias nocturnas de cuatro horas.
La hija mayor de los reyes Felipe y Letizia duerme con sus compañeros en los módulos del buque escuela, que son de tres o de seis personas. Además, tienen la Cámara de Guardiamarinas, una especie de salón en el que desayunan, comen, cena, dan clase y disfrutan del ocio. Elcano ha tenido mejoras en cuanto a las comunicaciones satélite y los sistemas de conexión WiFi, que hacen posible las clases on line con algunos conferenciantes externos al buque y, por supuesto, mejorar la conexión con sus familias en España. También los camarotes han mejorado su climatización y hay muchas más tomas de corriente, imprescindibles para unos guardiamarinas que seguro que estarán provistos de dispositivos electrónicos.
CONTINUARA ,CUANDO TERMINE LA TRAVESÍA DE 5 MESES
20 de enero de 2025
HASTA MI ÚLTIMO SUSPIRO.......!!
SEGUIRÉ NOMBRÁNDOTE en este 2025.
¡HASTA MI ULTIMO SUSPIRO!.
Te nombro porque es mi derecho.
Te nombro, porque sigues siendo parte de mí.
Te nombro, para hacerte presente.
Te nombro, porque aunque todos te olviden, tu sigues siendo parte de mis días.
Te nombro, porque es una forma de honrarte.
Te nombro porque el amor es más grande que tu ausencia.
Te nombro, porque te extraño.
Te nombro, porque no existe razón para que no pueda hacerlo.
Te nombro, porque cada vez que siento tu nombre me llena el alma.
Te nombro, para que nadie te olvide.
Estés donde estés, yo seguiré pronunciando tu nombre.
18 de enero de 2025
15 de enero de 2025
CONVENTO DEL TRÁNSITO DE ZAMORA (ESPAÑA)
CONVENTO DEL TRÁNSITO:
Fundación del convento.
El convento de las Madres Clarisas tiene su origen en el fervor a Santa Clara que profesaba el noble matrimonio zamorano formado por D. Juan de Argüello Carvajal y Bravo,( Caballero del Hábito de Santiago y regidor de Zamora), y Dña. Ana de Osorio, (de la familia de los Marqueses de Astorga). Dicha señora, mandó por su testamento que las casas donde vivía, situadas en la Rúa de los Francos 31, y toda su hacienda se destinaran a la fundación de un Monasterio de la Primera Regla de Santa Clara, vulgarmente llamadas descalzas. Para estar segura de que se cumplía su voluntad pidió a unos parientes, los señores : "V condes de Alba de Liste, D. Diego Enríquez de Guzmán y Toledo y Dña. María de Urrea, que se encargaran de ello actuando como albaceas.
Los condes intercedieron ante el Padre General de la Orden Franciscana que en ese momento era fray Buenaventura Calatagirona, para que permitiese una fundación de Clarisas en Zamora, de la reforma de Santa Coleta, como las de Gandía, para cumplir el deseo de Doña Ana de Osorio. El Padre General cedió y permitió que viniesen del Monasterio de Santa Clara de Gandía, cuatro monjas: sor Ana de la Cruz en calidad de prelada fundadora para lo cual se necesitó un breve nuncio del Papa, sor Beatriz del Espíritu Santo, vicaria, sor Vicenta de Jesús, maestra de novicias y sor Juana de Jesús, portera.
Sor Ana y sus compañeras salieron de Gandía el 16 de diciembre del año 1596, con dirección a Madrid, donde llegaron los primeros días del año siguiente, hospedándose en el convento de las Descalzas Reales, en el que era abadesa sor Juana de la Cruz, una hermana de San Francisco de Borja y por tanto tía de sor Ana . Allí recibieron a una novicia a la que dieron el hábito el día 4 de enero de 1597 con el nombre de Inés de los Reyes y que las acompañó para fundar. Llegaron a la capital zamorana el jueves 17 de enero de 1597.
La llegada al conventín de los Osorios se retrasó unos días se encontraron con la imposibilidad de cruzar el puente debido a la gran crecida del río Duero por ser un invierno muy lluvioso. Se hospedaron cinco días en el convento de los Padres Jerónimos al cabo de los cuales pudieron tomar posesión de la casa que iba a ser su convento en presencia de los Condes de Alba de Liste. Era el martes, 22 de enero de 1597. Sor Ana de la Cruz tenía 30 años.
Cinco días después dieron el hábito a otras cinco novicias: sor Isabel Magdalena, sor Marina de la Cruz, sor María Evangelista, sor Inés de la Concepción y sor Ángela Gabriela. En octubre del mismo año tomaba el hábito sor Clara Francisca. Este grupo de diez hermanas fueron el inicio de la comunidad del Corpus Christi de Zamora.
Por una cláusula del testamento de Ana Osorio quedaron como patronos perpetuos del Convento el Guardián de los Padres Franciscanos de Zamora, el Cabildo de la Catedral y el Prior del Convento de Sto. Domingo. En la actualidad sólo queda como Patrono el Ilustrísimo Cabildo de la Catedral.
En los primeros años se puso el convento bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, pero como ya había otro convento con ese nombre, lo que ocasionaba confusiones, en 1612 se cambió dicha advocación pasándose a llamar del Santísimo Sacramento o del Corpus Christi, nombre que ha mantenido hasta nuestros días
Historia de la construcción del convento y su claustro
El claustro del convento del Corpus Christi fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, el 24 de octubre de 1996 (BOE de 26 de noviembre de 1996). En el artículo dos del mismo decreto podemos leer.” El entorno de protección queda definido por una línea que recoge en su totalidad la parcela número 41 de la manzana 07-82-0(que acoge al monumento) transcurriendo por los ejes de las calles Rúa de los Francos, Calle Peñasbrinques y Calle Pizarro, así como por el límite de esta parcela con sus colindantes”
Plano actual del convento del Corpus Christi, entorno protegido. Francisco Somoza
La casa que recibieron las monjas clarisas de los Carbajal-Osorio se había erigido en la primera mitad el siglo XVI al estilo de los palacios de esa época, con patio porticado de arquitrabe hecho en madera. Situado intramuros del primer recinto amurallado, dentro de su huerta mantenía restos de un cubo y lienzos de muralla. De las casas señoriales preexistentes se mantuvo en pie un cuerpo situado al Naciente, con galería de arcos en la planta alta, que sirvió como enfermería conventual, y varias estancias en el suelo inferior, cuyas techumbres, de madres y alfarjías, datan del primer tercio del siglo XVI a juzgar por su decoración pintada de tipo morisco a base de zig-zag, lacerías, cintas entorchadas, en tonos vivos, y contrastados sobre preparación de estuco y tabicas con motivos heráldicos de los Osorio.
Estas edificaciones no tenían las instalaciones ni distribución adecuada para ser un convento por lo que la primera comunidad que las habitó tuvo que acometer una serie de reformas, algunas sencillas, como la primera que se hizo que consistió en la instalación de un torno de madera en la portería. No obstante, parece ser que, antes de que llegaran a Zamora las primeras religiosas, ya se habían iniciado ciertas obras de acondicionamiento en las viejas casas de la fundadora, según lo evidencian las cuentas de los años de 1595 y 1596 rendidas por Isabel de Castro como viuda de don Simón Álvarez, que había desempeñado en dichos años el cargo de mayordomo. Participaron en ellos los canteros Juan de Rubayo y Andrés de la Fuente, el carpintero Bartolomé de Oviedo y los albañiles Mateo Teja y Juan Miguel. Entre otros, es obligado citar al pintor zamorano Alonso de Remesal, con quien contrató el deán de la catedral, en cien ducados, un crucifijo para el refectorio, varias cruces pintadas y la "estaçión de la escalera".
Otras reformas, encaminadas a reparar y ampliar la casa, eran de importancia, por lo que necesitaron añadir construcciones vecinas(adquiridas o recibidas como donaciones) y la participación de un arquitecto o maestro de obras. Un documento inédito del Archivo Histórico Provincial nos desvela el nombre del autor del proyecto de la reforma: Hernando de Nates Naveda.
Sin dilaciones, con una resolución inusual, la abades sor Ana de la Cruz, puso manos a la obra del nuevo edificio, pues el 15 de febrero del año siguiente se recibían las primeras posturas(ofertas) para construir la iglesia, la sacristía y el coro de conformidad con el proyecto completo del convento previamente diseñado por Nates. En la subasta para adjudicar la obra intervinieron los maestros de cantería Alonso Gutiérrez, Juan de Rivas, Rodrigo de la Puente, Juan del Campo y Hernando de Nates, adjudicándosele a éste último, mancomunado con su hermano Juan, ausente de Zamora entonces, el 16 de febrero de 1598 en 6.000 ducados. Se constituyeron fiadores del mismo Juan del Campo y Alonso Gutiérrez último. La correspondiente escritura de concierto se otorgó el 17 de febrero de 1598 y Hernando de Nates se obligó a acabar lo sobredicho en siete años, levantando todo de nuevo "a fundamentis".
El proyecto se ejecutó en varias fases por dos razones: porque las rentas de la fundación no daban para abordarla globalmente y en breve sin tocar al principal y porque el sitio en que había de erigirse estaba ocupado por las casas de doña Ana de Osorio habitadas desde enero de 1597 por la primera comunidad religiosa, presidida por aquella singular abadesa que fue sor Ana de la Cruz.
La participación de Fernando de Nates en las obras finalizó en 1599 recibiendo por ellas el diez por ciento de lo estipulado. A partir de ese momento se contrataron las obras por oficios: un tal Flores empedró el patio y Juan González excavó el pozo. Los trabajos principales corrieron a cargo de los canteros Juan de Villa y Juan de Rubayo que, entre los años 1600 y 1609, construyeron la tapia del huerto que se había adquirido con una casa vecina, e hicieron arcos, puertas, antepechos, impostas, salmeres y siete columnas con sus basas y capiteles, todo ello en el claustro. Hicieron también los muros de mampostería del nuevo pabellón para los dormitorios de la comunidad, y los de la cocina. Bartolomé de Mallorca suministró para esta obra de cantería 25 carretas de mampuestos y 22 varas de sillares.
También trabajaron varios albañiles que retejaron e instalaron las sepulturas de los fundadores en la capilla, pues se trasladaron a ella los restos que habían estado en la iglesia de San Ildefonso. Hacia 1610 casi estaría completada la primera fase de las obras del convento.
Hernando de Nates Naveda
El arquitecto que diseña la iglesia y el claustro del Convento de las Franciscanas Descalzas del Corpus Christi de Zamora, fue Hernando de Nates Naveda, natural de Secadura, en la merindad de Trasmiera (Cantabria). Era hijo de Juan Gómez Nates y de Catalina Fernández y hermano de Juan de Nates Naveda, también arquitecto, del licenciado y cura de Secadura Pedro de Nates y de Miguel de Nates. Se casó con María de Buega, viuda de García de la Vega. No se sabe con certeza su fecha de nacimiento, pero debió de ser antes de 1568, pues en 1628 declara tener más de 56 años.
Maestro de cantería o maestro mayor y arquitecto, procede de una familia dedicada a esta actividad, trabajando en las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia Trabajó en Salamanca en el Colegio de la Compañía de Jesús (1594) y en el colegio de San Bernardo, en el Colegio de Nuestra Señora de Loreto(1597 y 1610) y también en Palencia(Espinosa de Villagonzalo), así como en la torre de la iglesia de Santiago, en Medina del Campo (Valladolid), en 1616.
En Zamora remató la obra de la iglesia y sacristía del Convento de San Francisco el 16 de febrero de 1598 y el 17 del mismo mes y año se obligó a hacer esta obra junto a su hermano Juan. El 4 de abril de 1603 se le adjudica la obra del claustro de la catedral de Zamora, diseñada en1592 por Juan de Ribero Rada y en el que trabajaron varios maestros como Juan de la Vega y su hermano García como aparejador y el cantero Juan del Campo. Nates fue obligado a terminarla en la forma en que lo tenían ajustado estos maestros y se terminándola en 1621
En 1613 está trabajando en el puente mayor de Zamora que fué trazado en 1591 por García de la Vega y Juan de la Puente. En 1619 se inicia un pleito entre Hernando de Nates y la ciudad sobre la construcción de la primera puerta del puente, que ya había diseñado Agustín de Camarón en 1613, por la anchura de la misma.
Hacia 1616 trabaja en la torre del reloj de la Catedral y en 1619 hace obras en la iglesia de Santa María de Alcañices; en 1620 da condiciones para consolidar las partes altas de la iglesia de San Juan Bautista de Fuentesaúco(Zamora) junto con Francisco de la Hoya y otros; ese mismo año remató las obras de las sacristías del convento de Santa Clara y de la iglesia de Santa María del Castillo de dicho pueblo .En 1625 parece que estaría trabajando aún en la torre campanario de San Juan Bautista y cede, a mediados de su contrato, la mitad a su colega toresano Juan de Senderón.
Por todos estos datos vemos que fue un arquitecto que participó en numerosas obras, la mayoría en nuestra provincia, y en los últimos años de su vida parece reducir su actividad constructiva, pero puede que continúe en tareas proyectistas, como la del Ayuntamiento viejo y dentro del convento de San Francisco de Zamora(en el cuarto sobre la sala de arcos), obra a la que parece aludir en su testamento de 1627[5], así como a las aún inacabadas de la iglesia de Alcañices y las de San Juan y Santa María de Fuentesaúco.
Juan de Nates Naveda falleció el 5 de octubre de 1630[6], y no en 1628 como dice Fernández Duro[7], y fue enterrado en la Iglesia de Santa María del Castillo, y no en el Convento de San Francisco de Zamora, como era su voluntad, según consta en su testamento.
Contrato de obra de Fernando de Nates para la construcción del convento.
El documento fue localizado en el archivo Provincial de Zamora y se adjunta en el CD. En él se detallan minuciosamente las condiciones de construcción de los cimientos, puertas, altares de la iglesia, tejados, cuartos de la casa y portería y hasta las ventanas. Se menciona que lo prioritario es la construcción de la iglesia; mientras el culto se hará en la vieja capilla de los Osorio que posteriormente sería derribada. Se mencionan también los plazos de construcción para cada parte y los pagos que se realizan previamente por ellos, por ejemplo la primera mitad del coro se terminaría en cuatro meses “e tomar las aguas del tejado después proseguir adelante con la otra mitad y acabarla en cinco meses de suerte que dicho coro se ha de acabar dentro de nueve meses e durante estos nueve meses no se han de dar al dicho maestro mas de 7.100 reales”. Podemos leer en el contrato” que el maestro en quien se rematare la dicha obra ha de ser obligado a hacer y acabar todo lo tocante a la iglesia e sacristía como se ha condicionado dentro de siete años cumplidos que se entienden corren desde el día que recibiere la primera paga….” .
Leemos en otro lado que los obreros pueden utilizar para las obras de construcción el agua de los pozos del convento. También se especifica que en caso de cese de las obras por parte del maestro o del convento ha de ser tasado lo hecho por un perito de cada parte contratante. De la lectura del documento se deduce el detalle con que se regula la obra y sus condiciones económicas así como el interés de la abadesa en que la obra guarde armonía y proporciones dentro de la sencillez del clasicismo de la época
El documento lo firman la abadesa sor Ana de la Cruz y Hernando de Nates.
El Claustro
Para poder realizar las obras de adecuación del claustro del convento del Corpus Christi, ya declarado Bien de Interés Cultural, D. José Navarro Talegón, comisionado provincial de Patrimonio cultural, emitió un informe técnico para la restauración del mismo, el 10 de noviembre de 1997 que transcribimos parcialmente. En él se hace referencia a la iglesia y el conjunto del convento, también elementos objeto de protección, y se incluyen datos históricos ya referenciados en otros capítulos de este trabajo. Nos centramos principalmente en la descripción del claustro.
“El monasterio es una de las más apreciables expresiones del clasicismo en la ciudad de Zamora. Carece de las pretensiones de estas obras, que hubieran resultado impropias de una promoción de franciscanas descalzas y, aunque fue concebido con criterios de solidez y funcionalidad, para satisfacer a lo largo de mucho tiempo las necesidades de una comunidad contemplativa, se trataron con especial empeño el interior del templo, con el coro anexo, y el claustro procesional con la escalera principal. La austeridad de los alzados exteriores y la firmeza y desnudez de las estancias domésticas son buenos testimonios plásticos del rigor con que se vive en una comunidad de clarisas descalzas.
El claustro. El claustro es bastante espacioso y, como la iglesia, fue concebido con una cierta monumentalidad que no tienen los restantes espacios conventuales. De traza rectangular, conforman sus alzados dos órdenes de galerías, la primera de columnas toscanas sobre pretiles y arcos carpaneles, la segunda de columnas de cañón no más esbelto y capiteles corintios, más zapatas tardorrenacentistas, recortadas en eses, y carreras de madera que armonizan con aleros de canes y tabicas del mismo material. En los rincones pilas angulares con semicolumnas adosadas, entibadas a los muros interiores, para contrarrestar los empujes que soportan, mediante vigas y zapatas de más escuadría que, las sencillas alfarjías que techan los tránsitos. Son nueve los intercolumnios de los lados mayores y seis los de los menores.
Columnas toscanas y arcos carpaneles de la primera galería. Cerramiento de ladrillo del siglo XVIII.
Contrasta un tanto con el lenguaje clasicista de las columnatas el recurso a los arcos carpaneles, que suponen un arcaísmo patente. Pero resulta comprensible su uso en promociones no pretenciosas, porque sobre los romanos de medio punto, que hubieran armonizado perfectamente con los soportes sobredichos, ofrecían
Capiteles jónicos y zapatas tardorenacentistas de la segunda galería.
la ventaja de acortar las alturas de los tránsitos y de los "cuartos" tangentes, con el consiguiente ahorro en materiales y trabajo. Su empleo aquí se justifica por razones funcionales, que asumiría Hernando de Nates a instancias, quizás de la parte promotora. No podemos saber, a falta de los documentos precisos, si la propuesta inicial de dicho arquitecto fue otra más purista.
Los trabajos de carpintería, con labores manieristas, de talla en las zapatas y en las vigas-entibos sobredichas, corrieron a cargo del toresano Bartolomé de Oviedo, que figura en las cuentas del monasterio, con su hermano Jerónimo, como carpintero y ésta fue, en efecto, su dedicación principal en la primera etapa de su densa trayectoria profesional, antes de que adquiriera notoriedad local como maestro de obras de cantería.
Plano del claustro. Se aprecia la situación excéntrica del pozo. Joaquín Hernández, arquitecto.
Estos claustros abiertos a un patio plantearon problemas de frío y calor a sus moradores, que día a día tenían que pasar por ellos para acceder a las distintas estancias dispuestas en tomo a ellos. Y se intentaron soluciones de cerramiento. Aquí se fabricaron pantallas arquitectónicas de asta de ladrillo, a cara vista, cuyas llagas relevadas nos ayudan a dañarlas en la segunda mitad del siglo XVIII, en ellas se dejaron ventanas adinteladas, una de cada intercolumnio, ordenadas en ejes verticales, con óculos pequeños y cuatro puertas en la planta baja. Sus carpinterías, lisas al exterior y con peinazos diseñando casetones en el reverso, son coetáneas, como sus herrajes.
El claustro de convento del Corpus Christi antes de la última restauración
Claustro después de la restauración llevada a cabo en 1999 por Joaquín Hernández
Podemos ver el antiguo pozo, hoy sustituido por un brocal nuevo.
Simbología del claustro en los monasterios
En todos los monasterios y, sobretodo, en los de clausura, los espacios arquitectónicos tienen un significado simbólico; la portada de la iglesia alude a la Puerta del Cielo, el refectorio evoca la Eucaristía, etc…
El claustro constituía la representación del Paraíso, según San Bernardo, cuando denominaba en su Sermón de Diversis como “Vere Clastrum est jardín”, en lengua hebrea se denomina Edén, que quiere decir “delicias”. Es, pues, un símbolo de paraíso reconstruido en el centro de la clausura monacal, un lugar adecuado para la meditación y lectura individual, donde el mundo natural aparece divinizado.
La estructura de la planta cuadrada –sus arquerías y puertas- ya aparecían en los Beatos, como el de Liébana o el de El Burgo de Osma, recordando la Jerusalén Celeste del Apocalipsis de San Juan, dónde se dice “el Ángel me mostró la ciudad de Jerusalén… la ciudad es cuadrada” (cf.Ap.cap21-22), en cuyo centro se cruzan las coordenadas espaciales y temporales, y esa cuadratura evoca, al mismo tiempo, el espíritu meditativo de los cuatro evangelios o las cuatro virtudes cardinales: templanza, fortaleza, justicia y prudencia (Cf.Job.87), o bien los cuatro elementos de la creación, y los cuatro puntos cardinales. En el centro, a modo de “onphalos”, simboliza el cosmos y se señala por medio de un pozo o fuente, un ciprés o una columna.
El claustro es también el corazón de la casa, punto de relación entre las distintas actividades y horas del día, lugar común de reuniones y actos litúrgicos o domésticos o dónde simplemente se desarrolla la meditación de los textos sagrados, la búsqueda de la perfección individual –pero en compañía de la comunidad-, punto dónde volver a construir el “monasterio celeste” que todos deseaban, tras haber atravesado las dificultades de la vida terrenal. Un espacio, en fin, de orden, silencio y paz.
El claustro se situaba –y se sigue situando en la medida de lo posible- al sur de la iglesia, como es el caso de nuestro Convento del Corpus Christi de Zamora; cada pórtico o galería, llamada “panda”, se clasifica por la dependencia más importante que se abre a ella o por el tipo de actividad que allí se realiza: así, panda del capítulo, panda del refectorio, de la “cilla”, del “mandatum” o panda de la “collatio”.
La iglesia
La iglesia sigue el modelo renacentista de “hallenkirche” (planta de salòn, sin naves), construida por Hernando de Nates Naveda, como se ha mencionado.
Descripción de la Iglesia:
La fachada norte muestra tres tramos bien definidos:
El más occidental, a menor altura, da acceso a las dependencias conventuales y a la iglesia a través de un arco rebajado y de un atrio. El arco está enmarcado por una sencilla moldura en la que se ha abierto una pequeña hornacina con la imagen de Santa Clara.
El tramo central corresponde a la nave de la iglesia y está dividido en dos cuerpos por una hilada de sillares. En el cuerpo superior se abren dos sencillas ventanas y en el inferior, aparte de otras tres ventanas, destaca la portada rectangular sobre la que hay una hornacina de arco de medio punto, con una representación de la Eucaristía entre dos ángeles, flanqueada por los escudos de los Osorio.
El tramo oriental forma parte del ábside neogótico que se continúa en la fachada este. La fachada este está ocupada por el citado ábside y por las dependencias conventuales.
El ábside quedó inacabado como lo prueban los arranques que ostenta en su parte superior. Está formado por dos cuerpos: el inferior, de granito, es semicircular a modo de zócalo; el superior, de arenisca de Villamayor, es poligonal de seis lados, en cada uno de los cuales se abre un largo ventanal de arco apuntado.
La fachada oeste a la que se accede a través de la puerta citada en el tramo occidental de la fachada norte. Está dentro de un pórtico y unida al convento. Y finalmente la fachada sur que corresponde a las dependencias del convento.
Descripción interior de la iglesia.
El templo consta de una sola nave dividida en cuatro tramos más el camarín donde se halla instalada la Virgen. El camarín tiene bóveda de cuarto de cañón y es un añadido del siglo XIX. Posee una especie de girola interna para que los fieles puedan contemplar la imagen de la Virgen, adornada con vidrieras polícromas de figuras de santos.
El camarín conecta con la nave a través de un gran arco de medio punto. Bajo el arco, una reja separa la nave del camerino y a ambos lados del arco se abren dos puertas rectangulares que dan acceso al mismo.
La nave tiene cuatro tramos. El primer tramo es de bóveda de cañón con casetones. El segundo tramo es de lunetos con casetones bajo los que se abre dos ventanas rectangulares. El tercer tramo está separado del anterior por un arco de medio punto ligeramente rebajado, repite la bóveda de lunetos con casetones. El cuarto tramo corresponde en su parte alta al coro, que se abre a la iglesia a través de una gran ventana rectangular enrejada, como corresponde a los conventos de clausura, sobre la que hay canceles rectangulares de piedra con dibujos geométricos. Bajo el coro se abre un arco carpanel que cobija una doble bóveda de lunetos con casetones. A la izquierda, dos ventanas rectangulares y a la derecha, una puerta de acceso a las dependencias conventuales.
Obras de reforma y ampliación de la Iglesia de la Santísima Virgen del Tránsito(1896-99).
La iglesia ideada por Hernando de Nates, fue agrandada en el siglo pasado por la cabecera. Se demolió el testero original, plano, y le agregaron un ábside neogótico, en el que se espació el camarín de la muy venerada imagen de Nuestra Señora del Tránsito, siguiendo un proyecto del arquitecto Eduardo J. Pérez, que no se llegó a ejecutar del todo. Hemos consultado en el Archivo Diocesano el legajo 99 y el resultado de la información obtenida, en resumen, es la que pasamos a referir a continuación. La documentación no está ordenada cronológicamente, aunque abarca desde 1891 hasta 1899, y es muy heterogénea. Planos, alzados, contratos de obra, publicaciones impresas, desde el Boletín del obispado nº 13, pidiendo el “voto popular”, hasta periódicos con noticias referentes a las obras del convento , rogativas, rifas, pleitos etc.
Hay un primer grupo de documentos titulado “Antecedentes o álbum de apuntes o detalles, como anteproyecto o tanteo de la obra de reforma de la iglesia del Corpus Christi, con objeto de hacer un camarín para Nuestra Señora del Tránsito”, firmado por Eduardo Julián Pérez(1891-96). Desde diciembre de 1896 se constituye una Junta Ejecutiva de las Obras, presidida por el Sr. Obispo y el Director Facultativo de las obras, D. Eduardo Julián Pérez. Tras un fallido intento de que participara el arquitecto Vitoria, las obras se emprenden, llevándose a cabo en dos fases: la primera va desde febrero-abril de 1897 a marzo de 1898 y consiste en la realización del nuevo Camarín, lo que obliga al “desmonte y traslado del altar mayor y retablo, a hacer la bóveda del camarín de madera y yeso y continuación de la bóveda de la iglesia hasta el camarín…” y” traslado de los altares laterales, colocación del nuevo altar mayor , verjas rejas” etc .
El arquitecto de esta primera fase, desde febrero de 1897 hasta marzo de 1898 es D. Vicente Lampérez y Romea, siendo contratista Valentín Calvo. El proyecto era muy ambicioso, con un camarín de tres plantas, la última con “coro alto para orquesta y canto en las grandes solemnidades", utilizándose el espacio de unas construcciones ruinosas que daban a la C/ Peñasbrinques.
La segunda fase abarca desde el verano de 1899(“para abreviar su finalización”) , aunque quedaron sin rematar los pináculos de coronamiento del ábside, quizá porque se acabó el presupuesto. En esta etapa el arquitecto fue D. Pedro Vidal y Barba, siendo los contratistas Valentín Calvo y Amador Martín, entre otros. En esta fase se incluyen obras en el Convento.
Al principio el ábside tuvo varios proyectos, decidiéndose finalmente por hacerlo de seis luces y con base circular y poligonal en la elevación (marzo 1987). La base es de granito, pero el resto es de piedra franca de Villamayor, como se ve en los documentos. Las piezas se hacían en la cantera, basándose en dibujos previos, y se traían en tren desde Salamanca. Hay quejas del contratista, pues parece que las piezas desechadas se dejaban a pie de obra y no se trasladaban a la estación, como decía en el contrato, habiendo pleitos y quejas por ello. Las maderas procedían de Soria y venían también en tren (línea de Ariza) o bien de Bilbao. Durante todas las obras, Eduardo Julián Pérez siguió como “facultativo encargado de obras”.
No tenemos clara la fecha de inauguración del nuevo camarín, pero la festividad de la Virgen del Tránsito del año 1900 fue solemne, pues el 14 de agosto se estrenó en la Iglesia del Convento del Corpus Christi un “Himno a la Virgen”(partitura en el CD), compuesto, para órgano y cinco voces, por el músico Pedro de Bernardi, con letra de Francisco Maral. Quizás el motivo de esta excepcionalidad fue la inauguración del nuevo camerín de la Virgen.
Plano de primer proyecto del ábside que se incluía en el presbiterio. En la parte superior, en negro figura la localización primitiva del camarín. Planos de Eduardo Julian Pérez, 1896 (A.H.P. leg. 99)
Alzado del proyecto de Eduardo J. Pérez para el ábside que albergaría el nuevo camarín.
Arquitectos del ábside de la iglesia
Eduardo Julián Pérez fue el Director facultativo de las obras del ábside de la iglesia del Corpus Christi, nombrado por la Junta Ejecutiva, cuyo presidente era el señor obispo Luis Felipe Ortíz y aparece su firma en documentos del archivo histórico diocesiano desde 1891 a 1898( Sección de Cámara leg 99 del A.H.D)
Julian Pérez escribió la obra “Zamora del porvenir”, novela recreativa escrita en 1879 que se publicó por primera vez en 1885 por folletín del periódico “La enseña bermeja”; y en 1887, por folletín en “El independiente Zamorano”, está dedicada al examen de las reformas de la ciudad. También escribió una “guía del viajero” editada en 1895, auténtica guía de turismo, con plano de la ciudad a escala y firmado. Actualmente tiene una calle en Zamora.
El segundo arquitecto que interviene en el ábside es don Pedro Vidal y Rodríguez Barba, titulado en 1882, medalla número XVIII de académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y arquitecto municipal de Salamanca (1890-1904). Es autor también del hospital de la Santísima Trinidad de dicha ciudad, interviniendo también en el Mercado de Abastos. Firma por primera vez documentos relativos a las obras del ábside del Convento el cuatro de julio de 1899, mientras ya se realizaban obras en la iglesia desde el mes de junio de dicho año.
Vicente Lampérez y Romea, el tercer arquitécto, nace en Madrid en 1861 y muere en 1923. Fue arquitecto e historiador del arte español. Estudió en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, de la que posteriormente fue profesor de Teoría del Arte Arquitectónico y de Historia de la Arquitectura. En 1896 escribe “Apuntes para un estudio sobre las catedrales españolas” y en el año 1909 publicó su primera obra importante y fundamental, titulada “Historia de la Arquitectura cristiana española de la Edad Media”, una obra de referencia abriendo caminos nuevos a la Historia del Arte. Además de la “Historia de la Arquitectura Civil española” publicada en 1922. Lampérez y Romea llegó a la conclusión de que el único camino que podía seguirse en la arquitectura era adoptar los estilos tradicionales, como en el ábside del convento del Tránsito, de estilo neogótico.
Un ducado es una moneda de oro cuyo valor eran 375 maravedíes, u 11 reales y 1 maravedí. Información procedente del historiador Antón Casariego.
Leyendas de la Virgen del Tránsito del convento del Corpus Christi
Según cuenta la tradición, la representación de la Virgen del Tránsito, fue obra de ángeles pues se desconoce a los verdaderos autores de dicha imagen.
El 10 de agosto de 1881, se publicó en la revista literaria semanal ‘’Zamora ilustrada’’ la leyenda de la Virgen, entre otras muchas cosas relacionadas con la sagrada imagen. El texto es de Cesáreo Fernández Duro:
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La Virgen del Tránsito de Gandía que añoraba Sor Ana de la Cruz(Siglo XVI)
La Virgen del Tránsito de Gandía que añoraba Sor Ana de la Cruz(Siglo XVI)
Hay varias leyendas sobre este suceso, en otras, como por ejemplo la que se narra en el libro de Francisco Romero López ‘’Leyendas y tradiciones Zamoranas’’ que cuenta, que además de la Virgen del Tránsito, les regalaron dos Vírgenes más, una desde Roma, que Sor Ana rechazó, por tener demasiado lujo y no transmitir lo que transmitía la Virgen de Gandía, la otra, se la regaló Flandes, pero al igual que la primera, Sor Ana la rechazó, no por no parecerse, si no por que le faltaba el corazón. Este libro señala más diferencias, que aunque algunas insignificantes, se ven enseguida, como la de que los peregrinos, no traían sus herramientas, en otras leyendas se dice que las traían en el hatillo, u otras diferencias mas notables e importantes, como la de que Sor Ana, fue quien mostró a la Virgen al pueblo de Zamora colocándola en la puerta del Convento. Otras versiones dicen que ordenó a la monja no mostrarla a los fieles hasta después de su marcha Gandía.
Otros libros como el de José A. Rivera de las Heras, ‘’Guía para visitar los santuarios marianos’’, cuenta que las monjas abrieron la puerta preocupadas, ya que los peregrinos no pedían nada para comer y trabajaban sin descanso. Hay también otros en los que cuenta que los peregrinos estuvieron tres días, y no diez horas como se suele decir.
Rumores ya acallados pero que transmiten mas confianza, son los que desechan por completo la leyenda de que la Virgen fue obra de ángeles. En el libro de Fernández Duro ‘’Memorias historicas…’’ se cuenta que cuando la Virgen fue esculpida y mostrada, las malas lenguas decían que, puesto que la abadesa estaba emparentada con los Borgias de Roma, los escultores de la gloriosa imagen, no habían sido otros que artistas italianos.
Devoción de los Zamoranos por la Virgen del Tránsito
Desde el primer momento la relación entre el convento del Corpus Christi y la ciudad de Zamora ha sido de cariño y devoción, sentimientos inspirados principalmente por la imagen de la Virgen del Tránsito. No obstante, aunque se ha pretendido, a partir de 1950, declarar a la Virgen del Tránsito como patrona de Zamora, en sustitución de la Virgen de la Concha, este deseo de muchos no ha sido logrado. Tampoco se ha reconocido oficialmente como patrona de la diócesis. Títulos aparte, no cabe duda de que esta imagen está vinculada desde su origen a los zamoranos entre los que despierta hasta la actualidad gran fervor.
Aunque en el libro-tumbo se recoge como cierta la leyenda anteriormente expuesta, parece ser que, no existiendo imagen de la Virgen en el convento y siendo su abadesa Sor Ana de la Cruz, muy querida en la ciudad, las personas más pudientes de Zamora, hicieron una cuestación entre ellos, con motivo de la visita que hiciera al convento el rey Felipe III, en la que juntaron suficientes ducados para costear el trabajo del imaginero.
También en el viejo tumbo-diario de la comunidad- y escrito por una religiosa demuestra la unión de los zamoranos al convento a través de la Virgen del Tránsito. Dice así: <<[…]la Madre Sor Ana de la Cruz y, preguntándoles con qué fin habían venido dichos forasteros, le respondieron, que tenían orden de cumplir su deseo y hacer una imagen de Nuestra Señora del Tránsito que fuese de su agrado. Al finalizar la imagen recomendó la Madre que reservasen su alegría a fin de que no trascendiera la noticia antes de su marcha a Gandía para prueba de la intervención divina en el suceso. El día de la partida de la Abadesa, cuando apenas se hallaría a media legua de la ciudad, se llenó el patio del monasterio de gente que pedía a gritos les mostrasen a Nuestra Señora de los Ángeles. Las religiosas hubieron de ceder, asombradas del nuevo prodigio, viéndose remediados inmediatamente muchos que padecían graves enfermedades>>.
La talla fue en realidad una imagen venerada en la clausura por las monjas y posiblemente solo expuesta al público durante los cultos de la Asunción. Como crecía el número de personas que acudía a ver la sagrada imagen, para satisfacer la devoción de los zamoranos, en 1750, las religiosas decidieron hacer una capilla con rejas hacia la iglesia para que, sin dejar la imagen la clausura del monasterio los fieles pudieran verla y orar ante ella desde el interior del templo. Esta capilla sería el actual coro. Enfrente se abrió una ventana, hoy cegada, desde la cual los zamoranos podían venerar la imagen desde la calle. Finalmente, en 1899 se reformó todo el ábside para construir un nuevo camarín situado tras el presbiterio. Después de tres siglos el culto y veneración por parte de los zamoranos no ha decaído.
2 de enero de 2025
FLOR DE PASCUA
Pertenece a la familia de las Euforbiaceas
Arbusto o pequeño árbol cuya altura puede variar entre 0,6 y 3 m, con grandes hojas dentadas de color verde oscuro (7 a 16 cm) y pequeñas inflorescencias amarillas. Las llamativas brácteas que forman la parte superior de la planta, de color rojo, rosa, blanco verdoso o blanco amarillento son a menudo confundidas con flores
Es una especie arbustiva de origen mexicano. A Europa llegó en 1834, pero su cultivo no se extendió hasta principios del S. XIX, cuando los cultivadores alemanes consiguieron híbridos resistentes. En su lugar de origen es un arbusto de hojas perennes que puede llegar a alcanzar 1,5m. de altura, en nuestras latitudes no suele sobrepasar el medio metro.Las hojas son grandes, lanceoladas u ovadas, ligeramente dentadas en los dos casos. Las flores son de escaso valor decorativo pero las amplias hojas de color rojo que las rodean son las que dan vistosidad a la planta. Pueden ser de color rojo, blanco o rosa.
Se conoce por los nombres vulgares de: Poinsettia, o también:Flor de Pascua, Estrella de Navidad
En Peru se le llama " Corona del Inca".
. En "el hemisferio norte" florece de noviembre a febrero y es esencial que la planta no reciba luz durante 12 horas, aproximadamente desde octubre hasta Navidad para que florezca.La flor de Pascua es la típica planta de interior, aunque durante el verano puede vivir en el exterior. Necesita estar situada a la luz pero no a temperaturas frías
En "el hemisferio sur" vive siempre en el exterior,recibiendo la luz permanente ,siempre que la temperatura no sea menor a 11 º y tenga humedad necesaria
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