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21 de abril de 2025
EL PAPA FRANCISCO HA FALLECIDO
De la autobiografía del Papa Francisco, “Spera” escrita pon Carlo Musso, algunos periódicos italianos publicaron este domingo, algunos extractos del texto que cuenta la vida Mario Bergoglio desde su infancia, anécdotas de su vida, su familia
Entre otras,se detalla:
“La vida de mi familia ha conocido muchas penurias, sufrimientos, lágrimas, pero incluso en los momentos más duros experimentamos que una sonrisa, una carcajada, podían arrancarnos la energía necesaria para retomar el camino”, dice Francisco en el libro.
Sobre el don alegría y el buen humor, ha recordado que “el Evangelio, que nos exhorta a volver a ser como niños (Mt 18,3), por nuestra propia salvación, también nos recuerda así, que recuperemos la capacidad de sonreír, que, según los psicólogos que se han tomado la molestia de contarla, resulta ser más de diez veces superior a la de los adultos”.
También trae memorias de su familia, de su casa en Argentina:
El Papa, hijo y nieto de emigrantes italianos a Buenos Aires, fue el mayor de cinco hermanos. Su padre trabajaba en la industria del ferrocarril, y su madre era ama de casa.
El padre del papa Francisco falleció en 1959 mientras veía jugar a su equipo de fútbol, el San Lorenzo: Mario José Bergoglio solo tenía 53 años y su hijo mayor, Jorge Mario, apenas 23.
EL PAPA ,DE BEBÉ
EL PAPA FRANCISCOEN SU NIÑÑEZ,CON SU HERMANO :
El Papa ha sobrevivido a 3 de sus 4 hermanos: Óscar Adrián murió en 1997, Marta Regina en 2007 y Alberto Horacio en 2010. Solo María Elena, que aún vive, vio cómo en 2013 Jorge Mario Bergoglio se convertía en el papa Francisco.
El papa Francisco, muy unido a su hermana María Elena
El hecho de que su padre muriese cuando María Elena, la pequeña de los Bergoglio, apenas estuviese entrando en la adolescencia, hizo que el papa Francisco estuviera especialmente unido a ella, a quien dedicó unas preciosas palabras en su autobiografía, 'Esperanza'.
"Estar lejos de mi hermana es quizá uno de los sacrificios más grandes que he hecho", escribió en su aclamado libro.
A día de hoy, María Elena tiene 76 años, y es la única pariente cercana viva del papa Francisco, cuyo funeral ya preparan en el Vaticano. Por su delicado estado de salud (vive desde hace años en una institución religiosa cuidada por unas monjas), todo apunta a que los médicos no le permitirán viajar hasta Italia a darle el último adiós a su hermano, que fue como un padre para ella.
HERMANA DEL PAPA
Tanto la rama argentina como la italiana de los Bergoglio llevan el fútbol en la sangre y, si es de sobra conocido que el papa Francisco amaba este deporte... ¡tiene un pariente que se dedica profesionalmente a él!
Se trata de Felipe Bergoglio, sobrino nieto del papa Francisco (el abuelo del joven era su primo), y jugador del Castiglione 1919, un club de la región de la Toscana. "Mi abuelo Jorge Bergoglio es primo directo del Papa; su nombre es exactamente igual al del Santo Padre y cuando fue nombrado el 13 de marzo de 2013, muchos en ese momento pensaron que en realidad era mi abuelo" explicó el futbolista al periódico italiano Il Messaggero.
En la misma entrevista, Felipe bromeó con el hecho de ser familiar del mismísimo Papa: "Mis compañeros de equipo, a menudo, me piden una bendición antes de los partidos, y también cuando se lesionan. Ya me he acostumbrado y siempre nos reímos juntos", dijo entonces
Dice Francisco :“Desde mi segundo año hasta que cumplí los veintiuno, residí siempre en el número 531 de la calle Membrillar. Una casa de una sola planta, con tres dormitorios, el de mis padres y los dos que compartíamos los hermanos, un baño, una cocina con comedor, un comedor más formal, una terraza. Esa casa y esa calle fueron para mí las raíces de Buenos Aires y de la Argentina toda”.
Y sobre sus raíces,decía Franciscco:
(Proveniente una familia de migrantes), evoca: “No sé cuántas veces he oído la historia de aquel barco que llevaba el nombre de la hija del rey Víctor Manuel III (...). La Princesa Mafalda. Esa historia se contaba en familia. La contaban en el barrio. La cantaban en las canciones populares de los emigrantes, de un lado a otro del océano (...). Mis abuelos y su único hijo, Mario, el joven que sería mi padre, habían comprado el pasaje para esa larga travesía, para ese barco que zarpó del puerto de Génova el 11 de octubre de 1927, rumbo a Buenos Aires”.
DE NIÑO A PAPA:
Jorge Mario Bergoglio , nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina.
Para muchos es sorprendente que el Papa Francisco tuviera una novia en su juventud. Antes de encontrar su vocación al sacerdocio, siendo adolescente Jorge Bergoglio sintió un amor de juventud por Amalia Damonte. Eran una pareja limpia e inocente, como lo recuerda ella, y en su tiempo juntos jugaban «al agua, a la rayuela, bailábamos, es algo muy lindo de recordar Después él ,jugaba al fútbol con los muchachos». Él llegó a pedirle matrimonio pero los padres de Amalia se oponían a su unión y la relación no prosperó. Ella misma recordó que la separación fue un drama para los jóvenes en su momento: «Me envió una ‘cartita’ con un dibujo y un tierno mensaje: ‘si no me caso con vos, me hago cura‘. Y es lo que ocurrió». Meses después ,Jorge Bergoglio, entraba al seminario, a los 21 años.
Lejos de los templos y las sotanas, la vida temprana de Jorge Bergoglio estuvo marcada por la necesidad de trabajar para apoyar a su familia de origen humilde en Buenos Aires.
Se licenció en Química, trabajó en un laboratorio, ejerció como profesor de literatura y filosofía y en un giro poco conocido de su biografía, también fue portero de discoteca. Así lo confesó el propio pontífice durante una visita a la parroquia San Cirilo Alejandrino, dejando a muchos fieles sorprendidos por su sinceridad y humildad.
La pasión eterna: San Lorenzo de Almagro
Amante declarado del fútbol, Francisco nunca ocultó su afición por San Lorenzo de Almagro, uno de los clubes más populares de Argentina. Incluso como papa, no dudó en aparecer en público con bufandas y símbolos del equipo, combinándolos sin complejos con su atuendo pontificio.
Este vínculo con el deporte y la cultura popular reforzó su imagen de líder cercano y accesible, características que han definido su pontificado desde el primer momento.
CON SUS PADRES AL SER ORDENADO SACERDOTE EN 1969
Bergoglio vivió con un pulmón completo desde los 20 años, cuando se sometió a una operación. Sin embargo, salvo limitarle un poco su capacidad respiratoria, no afectó su calidad de vida.
A los 21 años ingresó al Seminario Diocesano de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958, entró al noviciado de la Compañía de Jesús. Completó sus estudios de humanidades en Chile y regresó a Argentina en 1963 para graduarse como licenciado en Filosofía del Colegio de la Inmaculada Concepcion de Santa Fe. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969.
“Desde entonces realizó una larga carrera dentro de la orden de la cual llegó a ser 'provincial' desde 1973 hasta 1979, durante la dictadura militar argentina. Procuro mantener a toda costa la unidad del movimiento jesuita, influenciado por la Teología de la Liberación, bajo la consigna de 'mantener la no politización de la Compañía de Jesús’”, indica el sitio de la Curia Jesuita de Buenos Aires.
Su actuación durante la última dictadura cívico militar de Argentina (1976-1983) fue muy cuestionada por muchos de sus compatriotas, quienes criticaron su falta de acciones concretas en oposición al régimen encabezado por el general Jorge Videla.
El propio Bergoglio rechazó estas declaraciones en su libro El Jesuita, publicado ese mismo año, y afirmó que hizo lo que podía “con la edad que tenía y las pocas relaciones cosas las que contaba, para abogar por las personas secuestradas”.
Los defensores de quien se convertiría en papa, en cambio, aseguran que escondió y ayudó a exiliarse a varios perseguidos por la dictadura.
Fue consagrado obispo titular de Auca el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los cuatro obispos auxiliares de Buenos Aires. Posteriormente fue obispo coadjutor de la misma el 3 de junio de 1997. Recibió el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998. Por entonces no vivía en el palacio cardenalicio, sino en un piso normal y corriente. Iba a trabajar todos los días en autobús y se hacía la comida.
Dentro del Episcopado argentino es considerado un moderado entre los prelados más conservadores y la minoría “progresista”, aunque se pronuncio en contra del proyecto de Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo, aprobada en argentina en julio de 2010.
El 9 de julio de 2010, días antes de su aprobación, se hizo pública una nota suya calificando como una “guerra de Dios” dicho proyecto, que contemplaba que las personas homosexuales pudieran contraer matrimonio y adoptar niños. Además chocó en otras ocasiones con los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, con sus críticas por la corrupción y la pobreza.
Fue mencionado como uno de los prelados mejor posicionados para suceder a Juan Pablo II, en el Cónclave de 2005. En marzo de 2013, Jorge Bergoglio fue uno de los dos cardenales argentinos que participaron del cónclave para elegir al sucesor del Papa Benedicto XVI.
Tras al menos cuatro votaciones y dos fumatas negras, los 115 cardenales electores, inclinaron la votación a su favor y el 13 de marzo de 2013 fue elegido el Papa número 266. Se impuso el nombre de Francisco, convirtiéndose en el primer latinoamericano y el primer miembro de la compañía de Jesús en dirigir la Iglesia católica. La fumata blanca se alzó sobre el cielo de Roma a las 19:08.
El legado de Francisco
Francisco, una figura carismática, llegó con aires de cambio al Vaticano. Una vez que asumió el cargo, decidió vivir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar del Palacio Apostólico, viajar a eventos en un Fiat y no en un Mercedez-Benz y que su vestimenta fuera más sencilla que la de sus antecesores.
“Así como Jean Pablo II alteró el perfil del papado a través de sus viajes por el mundo, Francisco lo ha hecho a través de su espontaneidad y franqueza”, escribió Paul Elie en un artículo para The New Yorker.
Las actitudes progresistas de Francisco le valieron varios elogios. La revista TIME lo apodó “el papa del pueblo” en 2013 y lo nombró como Persona del Año entonces.
Por algunos, su liderazgo fue visto como una renovación necesaria para la Iglesia Católica, envuelta desde hace muchos años en escándalos de corrupción y de abusos sexuales contra menores de edad.
Catherine Clifford, teóloga e historiadora de la Universidad de Saint Paul, dijo a la revista Newsweek que Francisco enfrentó “cierta resistencia a su estilo de liderazgo entre algunos obispos”.
El papa puso el acento en “la identidad y la dignidad de los pueblos, un esfuerzo sistemático por crear las bases culturales y de carácter espiritual de una nueva sociedad mundial fundada en la identidad y no en su homogeneización”, dijo el analista internacional argentino Jorge Castro, en entrevista con Connectas en marzo de 2023.
El papa priorizó el contacto de la Iglesia Católica con los creyentes fuera de Europa. Prefirió hacer viajes a América Latina —la región con más católicos del mundo—, Asia y África.
En septiembre de 2024 realizó una gira de 12 días por cuatro países de Asia y Oceanía, el mayor viaje de su papado en duración y distancia.
El papa, además, trajo mayor diversidad a la iglesia.
“Realmente este Papa ha significado un cambio. No sólo se ha vuelto la voz de los sin voz, sino una autoridad moral mundial: todos los líderes del mundo lo escuchan”, aseguró Castro.
Desde su entrada al pontificado, Francisco enfrentó una pequeña caída en su popularidad, aunque aún hay varios países en los cuales goza de una gran aprobación.
De acuerdo con una encuesta del Centro Pew presentada en abril de 2024, en todos los países latinoamericanos encuestados, así como en los Estados Unidos, aproximadamente dos tercios o más católicos expresan una opinión favorable del Papa Francisco, incluido el 88% en Colombia y el 84% en Brasil.
La mayoría de los católicos encuestados aseguraban que el Papa Francisco representa un cambio en la dirección de la Iglesia Católica.
"Francisco está liberado de la sombra de Benedicto XVI, y al mismo tiempo aislado ante sus enemigos porque de cierta forma Benedicto XVI lo protegía", señaló a la AFP Michel Kubler, sacerdote en Roma y otrora redactor en jefe religioso del diario francés La Croix, en una entrevista en 2023.
Tanto dentro como fuera del Vaticano, las críticas aumentaron desde su elección, como lo prueban los numerosos pronunciamientos contra su gestión, en especial de ultraconservadores estadounidenses.
"Los que no quieren a Francisco se contienen cada vez menos. Estamos en una espiral de endurecimiento de las relaciones entre Francisco y cierta oposición católica", constató Kubler.
"Los ataques son más virulentos y a 360º. También hay un cansancio general", señaló una fuente del Vaticano, haciendo hincapié en la personalidad "polarizante" de Francisco.
Los temas más criticados son la gestión del papa, considerada demasiado personal, y las dificultades para completar su reforma de la Curia, el gobierno central de la Iglesia, para la cual fue electo.
Como respuesta, Francisco actuó con firmeza, eliminando los privilegios, el salario y el alojamiento oficial de uno de sus adversarios más famosos, el cardenal estadounidense Raymond Burke.
El año 2023 también estuvo marcado por novedades en la lucha contra la violencia sexual en la Iglesia, así como la inculpación de un sacerdote jesuita esloveno acusado de violencia sexual y psicológica contra mujeres. También tuvo lugar la renuncia del miembro más influyente de la comisión del Vaticano contra la pedocriminalidad.
Sin embargo, la falta de más acciones concretas sobre este tema continuó como una sombra el resto se su pontificado.
El papa empujó por cambios importantes en la iglesia, pero el sínodo, un proceso de reforma dentro de la institución que encabezó durante entre 2021 y 2024, dio resultados decepcionantes.
El proceso sinodal hizo surgir grandes esperanzas de cambio, especialmente para las mujeres, que durante mucho tiempo se ha quejado de ser tratadas como ciudadanas de segunda en la iglesia.
Las mujeres tienen prohibido ejercer el sacerdocio y los puestos ministeriales más altos de la institución, a pesar de que realizan la mayor parte del trabajo en la dirección de hospitales y escuelas católicas y en la transmisión de la fe a las futuras generaciones.
El tema de ordenar a mujeres diaconisas, sin embargo, fue retirado de las discusiones, pues la iglesia aún no se encontraba "madura" para tomar esta decisión, afirmó el papa Francisco, de acuerdo con el cardenal Víctor Manuel Fernández.
Sin embargo, en su papado hubo algunos pequeños avances para los creyentes de la comunidad LGBT. En diciembre de 2023, el papa aprobó que los sacerdotes católicos pueden administrar bendiciones a parejas del mismo sexo, siempre y cuando no formen parte de los rituales o liturgias regulares de la Iglesia.
"Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio", precisa el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el papa Francisco.
Unas semanas antes, el Vaticano indicó que los creyentes transgénero pueden ser bautizados en la iglesia católica si el acto no provoca ningún "escándalo" o “confusión”.
Francisco insistió en varias ocasiones que la Iglesia debe abrirse a todos, incluso a los creyentes LGBTQ. Sin embargo, dejó claro que consideraba la homosexualidad "un pecado, como lo es cualquier acto sexual fuera del matrimonio".
"El Señor siempre camina con nosotros (...) Incluso si somos pecadores, Él se acerca para ayudarnos. El Señor nos ama como somos, este es el amor loco de Dios”, dijo Francisco a una joven transexual en julio de ese año, de acuerdo con declaraciones difundidas por el Vaticano.
El papa, además, siempre fue muy vocal acerca de temas geopolíticos, como las guerras en Ucrania y la Franja de Gaza, así como la migración. Sus declaraciones sobre estos asuntos le contaron, sin embargo críticas, incluso de mandatrios, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
¿Qué hizo diferente al papa Francisco? Seis claves de su pontificado
El papa Francisco, fallecido a los 88 años, ha sido uno de los líderes más transformadores de la Iglesia católica.
Un papa de primeras veces. Fue el primer pontífice americano, el primero no europeo desde el siglo V, el primer jesuita en llegar a la cabeza del Vaticano y el primero en llamarse como San Francisco de Asís. Eligió ese nombre para recordar siempre a los pobres.
Llamado para reformar una Iglesia en crisis. Llegó tras la renuncia de Benedicto XVI, con la misión de reformar una institución golpeada por escándalos y divisiones internas.
Un pontificado centrado en lo social. Francisco puso el foco en las personas que viven al margen: los migrantes, los pobres, los olvidados.
Reformas internas. Promovió la inclusión de mujeres en cargos del Vaticano, permitió la bendición a parejas del mismo sexo y dio pasos hacia una Iglesia menos rígida.
Hizo frente al escándalo de los abusos sexuales. De hecho, tomó decisiones drásticas, como aceptar la dimisión en bloque de todos los obispos de Chile.
Una figura que dividió a la Iglesia. Francisco generó admiración, pero también fuertes resistencias. Para muchos católicos conservadores, fue un papa que fue demasiado lejos y rompió con tradiciones esenciales.
Con la muerte del Papa Francisco el lunes, la Iglesia Católica ha entrado en un período de luto, que incluirá nueve días de Misas ofrecidas por el descanso de su alma, conocidas como los “Novendiales”.
Con raíces en antiguas costumbres cristianas y romanas, los Novendiales son un período de nueve días consecutivos dedicado al duelo por la muerte de un Papa. Esta práctica se remonta siglos atrás y refleja la antigua tradición romana de un rito funerario de nueve días.
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Según la ley de la Iglesia, mientras que el período de luto comienza inmediatamente después de la muerte del Papa, marcando el inicio oficial de la “sede vacante” o interregno papal, los Novendiales comenzarán el día del funeral del Papa, programado para el 26 de abril, y serán seguidos por días consecutivos de Misas hasta el 4 de mayo.
En los días previos al funeral, el cuerpo del difunto Papa será velado en la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán rendirle el último homenaje. El Papa Francisco será velado desde el miércoles por la mañana hasta el funeral, el sábado por la mañana.
El funeral: Una despedida mundial
Entre el cuarto y el sexto día después de la muerte del Papa, se celebra el funeral papal en la Basílica de San Pedro o en la Plaza de San Pedro, presidido por el decano del Colegio Cardenalicio, actualmente el Cardenal Giovanni Battista Re. El funeral del Papa Francisco tendrá lugar el sábado 26 de abril a las 10:00 a.m. (hora de Roma).
El funeral sigue el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el texto litúrgico oficial del Vaticano para los funerales papales, que fue actualizado a petición del Papa Francisco en 2024. El rostro del difunto Papa, cuyo cuerpo fue colocado en un sencillo ataúd de madera revestido de zinc, está cubierto con un velo de seda.
A la ceremonia asisten jefes de estado, líderes religiosos y miles de fieles de todo el mundo. Al final de la Misa, se canta la tradicional antífona “In Paradisum”, pidiendo a los ángeles que guíen el alma del Papa al cielo.
“Que los ángeles te conduzcan al paraíso; a tu llegada, que los mártires te reciban y te conduzcan a la ciudad santa de Jerusalén. Que las filas de los ángeles te reciban, y con Lázaro, el pobre, tengas el descanso eterno”.
El Papa Francisco, según su voluntad personal expresada en su testamento final, no será enterrado en las grutas vaticanas, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, basílica que visitó más de 100 veces durante su papado, antes y después de sus viajes internacionales, en devoción a la Santísima Virgen María.
Los Novendiales
El período de nueve días de Misas Novendiales comienza el día del funeral del Papa, de acuerdo con la constitución apostólica Universi Dominici Gregis.
Cada día, un cardenal elegido por el difunto Papa preside una Misa de Réquiem en la Basílica de San Pedro. El rojo es el color litúrgico de las Misas de Novendiales, que siguen el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (2024).
Aunque las Misas son abiertas al público, cada día se centra tradicionalmente en un grupo específico asociado con el Papa. Al día siguiente del funeral, se suele invitar a los residentes y empleados de la Ciudad del Vaticano. El tercer día, el clero de la Diócesis de Roma concelebra la Misa, y el séptimo día, se invita a los miembros de las Iglesias católicas orientales.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que la Misa prevista para el domingo por la mañana en la Plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de los Adolescentes, presidida por el Cardenal Pietro Parolin, será la segunda Misa de Novendiales. Las siguientes Misas tendrán lugar por la tarde todos los días hasta el 4 de mayo.
Las congregaciones generales
El período de duelo no es sólo un tiempo de oración, sino también de preparación. Durante los Novendiales, el Colegio Cardenalicio se reúne diariamente en congregaciones generales para debatir los próximos pasos de la Iglesia. Los cardenales menores de 80 años, con derecho a voto en el próximo cónclave, deben viajar a Roma para participar en la elección del próximo Papa.
La primera congregación general puede tener lugar tan sólo dos días después de la muerte del Papa. En estas reuniones iniciales, los cardenales se centran en los preparativos del funeral y en fijar la fecha del cónclave.
En la octava congregación general, las conversaciones se centran en el estado general de la Iglesia y los principales problemas que enfrenta la Curia Romana. El Vaticano ha enfatizado que no se mencionan los nombres de los papables —cardenales considerados candidatos principales para ser elegidos como Papa— durante estas congregaciones precónclave.
El período de duelo concluye con el fin de los Novendiales, tras lo cual la Iglesia inicia formalmente el proceso de selección del próximo sucesor de Pedro. El cónclave suele comenzar alrededor del decimoquinto día después de la muerte del Papa.
Mientras las campanas de la Basílica de San Pedro doblan en señal de luto, los católicos de todo el mundo hacen una pausa para reflexionar sobre la vida y el legado del Papa Francisco. Durante casi dos semanas, la Iglesia espera el inicio del cónclave y luego espera un poco más a que la humareda blanca se eleve de nuevo desde la Capilla Sixtina, anunciando la elección de un nuevo Papa.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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