RABINDRANATH TAGORE
TRES FRAGMENTOS DE SU POEMA GITANJALI
Fué tu voluntad hacerme infinito. Este frágil vaso mío
Tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida.
y has silbado en ella melodías eternamente nuevas.
Al contacto inmortal de tus manos, mi corazón se dilata sin fin en la alegría,
y da vida a la expresión inefable.
Tu dádiva infinita sólo puedo recogerla con estas pobres manos mías.
Y pasan los siglos, y Tú sigues derramando, y siempre hay en ellas sitio que llenar.
II
Cuando Tú me mandas que cante, mi corazón parece que va a romperse de orgullo
. Te miro y me echo a llorar.
Todo lo duro y agrio de mi vida se me derrite en no sé qué dulce melodía,
y mi adoración tiende sus alas, alegre como un pájaro que va pasando la mar.
Sé que Tú ,complaces en mi canto, que sólo vengo a Ti como cantor.
Y con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto, toco tus pies
, que nunca pude creer que alcanzaría.
Y canto, y el canto me emborracha, y olvido quien soy,
y te llamo amigo, a Ti que eres mi Señor.
Cómo cantas Tú, Señor? ¡Siempre te escucho mudo de asombro!
La luz de tu música ilumina el mundo, Tu aliento va de cielo a cielo,
Tu raudal santo vence todos los pedregales y sigue, en un torbellino, adelante.
Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz.
Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía; y grito vencido.
¡Ay, cómo envuelves mi corazón en el enredo infinito de tu música, Señor!
1
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.